Quienes siempre han tenido mascotas y se criaron en casas donde la presencia de animales era la norma, tal vez no entiendan la dificultad que implica decidir qué mascota es la mejor para que sea la primera en tu hogar.

Perros y gatos, aunque son los más comunes, implican no sólo importantes cuidados cuando son pequeños, sino que por su capacidad de escapar podrían incluso transformar esa experiencia en algo para el olvido.

Esto es incluso más importante si lo que deseas es que tus hijos sean los que comiencen sus contactos con las mascotas a temprana edad.

Dicho lo anterior, una de las mejores opciones para que sea la primera mascota del hogar es el hámster, ese pequeño roedor tierno y, sobre todo, que requiere de cuidados súper básicos.

Ejercicio y alimento

Lo primero que se debes saber es que se trata de un animal que no es muy sociable y está acostumbrado a estar solo, por lo que lo ideal es que en la casa solamente lo tengan a él.

También tienes que estar alerta si decides tener una parejita, porque no serán conejos, pero se reproducen todo lo que pueden y sin pausas.

Pese a que requieren de pequeños espacios de hábitat, los hámsteres necesitan hacer ejercicios para no estresarse, por lo que siempre deben tener a su disposición juguetes, ruedas y túneles, por ejemplo.

Pero lo del ejercicio no sólo se relaciona con el estrés, ya que los hámster tienen tendencia a engordar y la única forma de evitarlo es que se ejercite regularmente, sobre todo porque comen una gran variedad de alimentos: semillas, frutas y verduras, pero siempre hay que dárselas en pequeñas cantidades.

Hay que tener claridad en que se trata de animales más bien nocturnos, por lo que suelen estar más activos de noche y hay que acostumbrarse a que metan algo de ruido a esas horas.

Salud y aseo

Al igual que los gatos y conejos, los hámsteres se asean solitos, pero es tu responsabilidad limpiar su jaula, la que debe tener papel para absorber la humedad de sus heces y orina y que hay que cambiar a diario.

Respecto de los problemas de salud más habituales que los afectan, su talón que Aquiles son los líos respiratorios, por lo que hay que cuidar que no quede nunca en un lugar muy húmedo, con corriente de viento o con el aire muy contaminado.

Tanto o más importante que todo lo anterior es que lo lleves al menos dos veces al año al veterinario para que lo evalúe y desparasite.

Por último, pero no menos importante, debes tener conciencia de que un hámster vive en promedio 3 años, por lo que hay que preparar a los niños del hogar para que estén preparados para su partida.