Ex chofer se reinventó con el Estallido Social: hoy tiene una exitosa pyme de estructuras metálicas

Karen Ahumada

Karen Ahumada formó Infinite Arte Taller junto a su pareja, emprendimiento dedicado a armar elementos a partir de estructuras metálicas para un segmento femenino y de adultos mayores en la Región de Valparaíso.

Año 2019 y pleno estallido Social azotaba a la Región de Valparaíso y a todo Chile. Karen Ahumada (38), quien trabajaba para una empresa de transportes, resultó bastante afectada laboralmente: prácticamente la obligaron a trasladarse a Santiago si quería conservar su trabajo, a lo que se negó rotundamente.

Claro, no podía dejar sola a su hija de 12 años en el Puerto Principal para irse a trabajar a la capital. Entonces, al quedar sin empleo, supo que tenía que reinventarse de alguna manera.

“Un día, en la casa de mi pareja, estábamos viendo unas lamparitas de fierro en internet que queríamos comprar, pero costaban como 50 mil pesos. Pero me di cuenta que no eran gran cosa, solo eran unos fierros soldados. Entre mí pensé: esa cosa solo vale dos lucas, así que me la jugué y decidí hacerla yo misma. Compré los materiales necesarios y la hice”, cuenta Karen.

Así fue como Karen, y María, su pareja, decidieron dedicarse a la fabricación de lámparas. Karen se dedicó principalmente al trabajo práctico, mientras todo lo administrativo estaba a cargo de María.

Al poco tiempo se atrevieron a ampliar su rubro: formaron y formalizaron una pyme llamada Infinite Arte Taller (Instagram: @infiniteartetaller/ Correo: infiniteartetaller@gmail.com), dedicada al trabajo en estructuras metálicas y soldadura. Actualmente son capaces de armar desde altillos hasta ampliaciones de segundos pisos en la zona.

“Llevamos poco tiempo, pero igual nos ha resultado muy bien, porque nuestro público objetivo son mujeres, adultos mayores, personas solas y otros emprendedores que buscan bajar costos de materia prima”, asegura la maestra.

Sus metas a futuro

Como la espuma ha surgido este emprendimiento, y hoy en día Karen y María se dedican en gran parte a esto. Pero no por eso quieren dejar de crecer.

“Queremos dar más a conocer nuestra pyme y terminar de implementar todos los procesos en nuestro

taller. La idea es tener más gente, otras mujeres que nos ayuden. Otra de mis metas es trabajar en la municipalidad de Valparaíso, porque me están ofreciendo la posibilidad de hacer talleres para las mujeres que estén interesadas en aprender este oficio. Eso me parece maravilloso, no hay que ser egoísta con los conocimientos”, señala Ahumada.

Para finalizar, da un consejo a todas esas mujeres que no se atreven aún a entrar al mundo de la construcción. “Es difícil adaptarse, siempre te tratan de bajar cuando estás empezando, pero hay que ser perseverante. Sigan, a las finales de una u otra forma igual las cosas resultan. Además, es muy gratificante y satisfactoria la parte humana del trabajo”, sentencia.

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