Una verdadera operación rastrillo realizaron polis y militares brasucas a la favela Rocinha, la más grande de Río de Janeiro, con el fin de cortarle las alas a los narcos que vivían a lo pachá y sin pelarse ni una papa.

El masivo operativo se realizó la noche del sábado y contó con la participación de 3 mil efectivos de las policías Federal, Civil, Caminera y Militar, los batallones de Operaciones Especiales y de Choque y fusileros navales quienes fueron apoyados por siete helicópteros, 18 vehículos blindados de la Marina y siete de la Policía Militar.

Lo pulento es que en el operativo no se soltó ni un guatapique y fueron decomisadas armas y caleta de droga. La idea de las autoridades es aumentar la seguridad de la ciudad que albergará los Juegos Olímpicos el año 2016.