¡La historia del empresario chino Peng Shuilin es increíble! El compadre fue aplastado por un camión que lo partió por la mitad y logró sobrevivir.

"Mi secreto es la alegría", afirma el ejemplo de fuerza de voluntad y ganas de vivir, cuyas charlas de superación personal lo han hecho famoso en todo su país, donde es un ejemplo para los tontos que se amargan cuando les duelen las hemorroides o se les cae el pelo.

MILAGRO

La tragedia ocurrió en 1995. Shuilin cuenta que luego del accidente los paramédicos llegaron al lugar y lo encontraron literalmente partido en dos. Estaba inconsciente al costado de una ruta. El empresario, residente de la ciudad de Shenzhen, logró sobrevivir tras una serie de operaciones en las que utilizaron piel de su propia cabeza para poder cerrar su torso.

Más de dos años tuvieron que pasar para que la piel se fortaleciera y pudiera contener los órganos dentro de su cuerpo.

El hombre, que ahora tiene 37 años y es dueño de su propia cadena de supermercados, junto con las piernas también perdió sus órganos genitales y parte de su cadera, pero en lo que es considerado como un milagro de la ciencia y la naturaleza, el compadre puede caminar con la ayuda de un corset y piernas ortopédicas.

De todos modos Peng Shuilin quedó chiquitito porque con las patitas que usa apenas alcanza 78 centímetros de altura. Eso no le importa; el pequeño sabe que es un verdadero milagro que esté vivo y lo agradece todo el rato.

El director del hospital Bujie (donde se atiende Peng), Lin Liu, declaró a la prensa china que Shuilin "estuvo bien cuidado, pero su secreto es la alegría, nunca se deprime a diferencia de otros pacientes con mejor pronóstico".

"Acabamos de hacerle un chequeo general y está mejor que la mayoría de los hombres de su edad. Es impresionante porque es la única persona en el mundo que sobrevive con un porcentaje tan grande de  cuerpo amputado", explicó el médico.

Lejos de deprimirse, el empresario incluso ha sabido sacarle provecho a su desgracia. Con un humor negro digno de una mente brillante y sin complejos le puso el siguiente eslogan a su negocio: "En el supermercado del Medio Hombre todo está a mitad de precio". ¡Chan!