Chistositos dejaron a cliente de mall pegado a la taza del guáter
La policía de Cairns, al norte de Australia, busca por cielo y tierra al o los graciosos que colocaron un súper pegamento en un inodoro de un centro comercial, hecho que terminó con un cliente internado en la asistencia pública para que le sacaran la tapa del guáter del trasero.
La acción, que fue condenada por un funcionario público como una "broma enfermiza", afectó a un hombre de 58 años, que fue humillado públicamente por lo ocurrido.
El pobre "canguro" estaba manducándose unas hamburguesas cuando sintió ganas de evacuar. Salió disparado a los baños y, con su revista favorita en las manos, se sentó al trono.
Más livianito, decidió incorporarse para el aseo de rigor, pero con sorpresa, que luego pasó a horror, comprobó que su peludo trasero estaba pegado a la tapa del guáter.
Al darse cuenta de que no era cosa de tirar el aparato y ya, se puso a gritar como barraco hasta que los guardias acudieron hasta su incómoda ubicación.
Paramédicos removieron el asiento del inodoro y trasladaron al hombre pegado a él hasta un hospital, donde le aplicaron solventes de potencia industrial para despegárselo.
La víctima, que no fue identificada, no sufrió lesiones, pero estaba "sumamente avergonzada" con la situación, informó Di Forsyth, funcionaria del gobierno local de Cairns.
Lo último
hace 2 min
04:00
22:29
20:55
19:22