Fue el pasado martes cuando los hermanos venezolanos, Rebeca y Francisco García, fueron detenidos en España por la Policía Nacional de dicho territorio.

El arresto se dio a raíz de una orden internacional que habían solicitado las autoridades de su país de origen.

Tanto Rebeca como Francisco han sido acusados de múltiples casos de acoso sexual en contra de mujeres y niños. También se les adjudican presuntos cargos por pornografía infantil.

Pese a que sus nombres han resonado durante años en Venezuela, recientemente se despertaron las alarmas después de que se hicieran numerosas denuncias a través de X (ex Twitter).

Los relatos aseguran que ella ha cometido acciones que van desde acercarse sin permiso a residencias o autos hasta mandar una serie de amenazas y objetos no solicitados a otras mujeres.

Incluso, al menos dos de las presuntas víctimas han asegurado que ha hecho rayados en las calles en las que viven, en los que ha expuesto sus datos.

Por otro lado, a su hermano se le ha acusado de sacar fotos a niños para luego subirlas a redes sociales.

Después de que las denuncias se hicieran virales, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, anunció el pasado 7 de mayo que las autoridades iban a “investigar y sancionar los escabrosos hechos” que se les atribuyen.

Qué se sabe de la detención de Rebeca y Francisco García en España

Después de que se efectuara el arresto, el poder judicial determinó prisión preventiva sin posibilidad de fianza para los hermanos García, según rescató Infobae.

Al igual que en su país de origen, en España también fueron denunciados por su comportamiento ante menores de edad.

Particularmente, en la zona de Valdebebas, en Madrid.

Frente a esta situación y a su traslado desde Venezuela hacia España, las autoridades evalúan la extradición de los detenidos.

Desde Venezuela solicitan una pena de 30 años de cárcel para Rebeca y una de 15 años para Francisco García, por los presuntos delitos de exhibición de pornografía de niños o adolescentes, asociación ilícita, acoso, y promoción o incitación al odio con gran repercusión social.

La detención se dio en un hotel de Alcobendas, en el que se encontraban alojados.

Previamente, el mismo martes, habían sido reconocidos por una persona en un supermercado.

Al percatarse de que eran los individuos que enfrentaban múltiples acusaciones, alertó a la policía.

Sin embargo, recién pudieron arrestarlos después de que se notificara la orden de detención internacional esa misma jornada.