Tremenda malacué tuvo un cocodrilo en Ucrania que se tragó un teléfono celular, cuando una turista condora lo dejó caer en su hocico al intentar sacarle una foto.

Desde aquel infortunado incidente, Gena de 14 años, se niega a comer y parece aletargado. No mueve el intestino, luce deprimido y adolorido, comentaron los empleados del acuario de Dnipropetrovsk, en Kiev.

Las autoridades del recinto estaban choreadas y al principio no le compraron a la culpable, Rimma Golovko, que resultó ser una madre veinteañera. "Pero entonces el teléfono empezó a sonar y el sonido venía del estómago de nuestro Gena, entonces comprendimos que no mentía", dijo Alexandra, una empleada que no reveló su apellido por no estar autorizada a hacer declaraciones.

La despistada Rimma, comentó que extendió el brazo para tomar una foto del reptil cuando abría la boca y dejó caer su celulítico al agua. "Debería haber sido una foto espectacular, pero no resultó así", dijo.

Golovko está resignada a perder su teléfono, pero quiere recuperar la tarjeta SIM que contiene fotos y sus contactos telefónicos. ¡Valor!

El veterinario jefe de Dnipropetrovsk, Oleksandr Shushlenko, dijo que le tomarán una radiografía la semana próxima si se niega a seguir comiendo. Una operación quirúrgica para retirar el teléfono sería el último recurso, ya que la curación de los reptiles es lenta.