El ataque ruso que se concretó durante la madrugada del lunes, y que impactó las instalaciones del hospital infantil Ojmatdit, sigue causando revuelo alrededor del mundo. Varios misiles alcanzaron el hospital, causando graves daños a la infraestructura y dejando víctimas entre el personal y pacientes.

En ese contexto, la Administración Militar de Kiev, capital de Ucrania, confirmó este martes que cuatro niños fallecieron durante el ataque ruso.

En total, el ataque ruso del lunes causó la muerte de 27 personas y dejó a 117 personas heridas en Kiev. Además de la muerte de los cuatro niños, otros dos trabajadores del hospital también fallecieron a raíz de los misiles.

Una condena internacional contra Rusia

El ataque del pasado lunes se concretó luego de que las fuerzas rusas intensificaron su ofensiva en la región de Kiev en las últimas semanas, generando numerosos informes de ataques contra infraestructuras civiles.

En ese contexto, la comunidad internacional ha condenado repetidamente los ataques a infraestructuras civiles y ha llamado a proteger a los civiles en medio del conflicto.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, calificó a los ataques del lunes pasado como “particularmente chocantes”, recalcando que: “dirigir ataques contra civiles y bienes civiles está prohibido por el derecho internacional humanitario y cualquier ataque de este tipo es inaceptable. Y debe cesar de inmediato”.

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, condenó el ataque y reiteró su llamado a la comunidad internacional para que aumente la presión sobre Rusia y brinde más apoyo a Ucrania. “Rusia debe rendir cuentas plenamente por todos sus crímenes: contra las personas, contra los niños, contra la humanidad en general”, dijo el mandatario.