Nacido los primeros días de 1997 fruto de una relación previa de la futura princesa heredera Mette-Marit, Marius Borg Høiby llegó con cuatro años a la Casa Real noruega. Allí, consumado el matrimonio de su madre con el príncipe Haakon, creció junto a sus medios hermanos, la princesa Ingrid Alexandra y el príncipe Sverre Magnus, y aunque a diferencia de ellos nunca estuvo destinado a asumir funciones oficiales, su educación en el seno de la familia real, dicen, marcó a fuego su desarrollo —y, más bien, su escandaloso presente—.

Este lunes, fiscales locales formalizaron la acusación en contra de Borg Høiby, de veintiocho años, por treinta y dos delitos que incluyen cuatro violaciones, violencia machista y amenazas de muerte.

El fiscal del estado de Oslo, Sturla Henriksbø, tipificó el caso como “grave” y, de paso, aseguró que, en caso de declarársele culpable, el hijastro del futuro rey podría enfrentar hasta diez años tras las rejas. “La violencia machista y las violaciones”, resaltó, “pueden dejar profundas cicatrices y destruir vidas”. La investigación lleva más de un año en curso y reveló material incriminatorio hallado en los dispositivos electrónicos del acusado.

Un historial de cuidado

En 2017, podría decirse, comenzó a tejerse la trayectoria criminal de Borg Høiby: en un festival de música descubrieron al príncipe consumiendo cocaína, lo que le costó apenas una multa. Pero tiempo después, las cosas se pusieron realmente feas. Rodeado de integrantes de los Hells Angels —club de moteros considerado además una organización criminal— y de la mafia albanesa, la policía lo citó para entrevistarlo preventivamente. Había sospechas.

Las cuales empezaron a confirmarse hace poco menos de un año, el 4 de agosto de 2024, cuando fue detenido por agredir a su expareja, Rebecca Helberg Arntsen, quien inclusive debió pasar por el hospital a raíz de las lesiones. Borg Høiby reconoció, días más tarde, haber perdido el control “bajo la influencia del alcohol y la cocaína” y, además, mantener una larga lucha contra “el abuso de sustancias”.

En tanto, las cuatro violaciones que se le imputan las habría perpetrado entre 2018 y 2024. La última, de hecho, ya con la investigación en marcha. Según AFP, esta se remonta al 24 de marzo del año pasado. La modelo Linni Meister, de 39 años, es otra que figura entre las víctimas. Acusa a Borg Høiby de agredirla sexualmente en 2018, durante una fiesta realizada en la residencia real de Skaugum. De Meister, precisamente, es parte del material videográfico que presentaron las autoridades en la investigación.

Borg Høiby se encuentra actualmente en libertad, a la espera del juicio que, por lo pronto, se llevaría a cabo recién el próximo enero.

Su defensa niega la mayoría de las acusaciones, en especial las relacionadas con abusos y agresiones sexuales. “Marius no reconoce irregularidades en gran parte de las acusaciones”, dicen.

Mientras, desde el Palacio Real guardan silencio. No emitirán comentarios en tanto el proceso esté en curso.