Si alguna vez te preguntaste cómo se vería el cuerpo humano en el año 3000, un grupo de investigadores de la Universidad de Sunshine Coast diseñaron un prototipo en 3D bastante espeluznante.

La imagen creada por los estudiosos se realizó siguiendo las necesidades futuras a las que nuestra especie tendrá para adaptarse al entorno, además de demostrar los problemas que nos traen los dispositivos tecnológicos.

La investigación, que publicó una serie de imágenes para ejemplificar su hipótesis, concluye que el uso constante de las pantallas en nuestro día a día traerá consecuencias y diversas dolencias físicas, como una mano en forma de garra, un cráneo más grande y un cuerpo encorvado.

Se comprobó que ajustar constantemente nuestra posición mientras miramos el celular o el monitor provoca esfuerzos en el cuerpo que determinan la postura.

Mala postura y sedentarismo

Además, a partir del estudio, los científicos detectaron un extraño fenómeno llamado protuberancia occipital externa que se sitúa en la base del cráneo que sostiene la cabeza al bajar la vista para mirar la pantalla del celular o computadora.

Al uso de las pantallas se le suma la falta de actividad física y el sedentarismo, lo que también afecta a la mala postura. El modelo desarrollado por TollFreeForwarding.com, fue llamado Mindy.

Según algunos estudios, el promedio de uso de las aplicaciones de mensajería instantánea es entre dos y cuatro horas, dando lugar al llamado "cuello de Whatsapp".

También se describe el codo recto y un cerebro más chico por falta de productividad y de tener toda la información a mano en Internet.