Zhu Xianjian tiene 39 años y se desempeñaba en una mina de carbón de la provincia norcoreana de Hamgyong del Norte, hasta que en 2013 decidió cruzar ilegalmente al condado de Tumen en Yanbian, ciudad fronteriza de China.

Allí, cometió una serie de delitos. Por ejemplo, apuñaló a una mujer para robar su dinero, unos 230 dólares en efectivo, además de cheques bancarios.

En concreto, Zhu ingresó en varios hogares del pueblo con el fin de robar dinero, celulares, zapatillas y ropa. Sobre su víctima, reconoció que "una abuela vino a la parte trasera de la casa, me descubrió y gritó. Saqué un cuchillo y la apuñalé por la espalda".

Lo capturaron y fue condenado a once años y tres meses de prisión en 2016. Su buena conducta, sin embargo, le permitió reducir su condena un año más tarde y nuevamente en 2020.

Según los documentos oficiales, de hecho, a Zhu le quedaban actualmente menos de dos años de condena tras las rejas.

Pero este lunes escapó.

La agencia de noticias China News Service registró el momento exacto en que el norcoreano de 39 años logró la salida.

Como si se tratara de un extracto de Prison Break, Zhu, que trabajaba en el patio de la prisión, trepó hasta la parte superior de un cobertizo en el borde de la cárcel, se ayudó con algo parecido a una cuerda y dañó la cerca eléctrica que rodeaba la pared, produciendo una serie de chispas.

Más tarde volvió a trepar a la cerca para llegar a otra, de metal, y desde ahí desaparecer tras los muros.

La escena la miraban atónitos otros prisioneros y los guardias.

Otro video, posterior, muestra a Zhu tras saltar desde la valla: rodando por el suelo, tomándose su tiempo y luego corriendo para darse a la fuga.

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Zhu, el desertor norcoreano.[/caption]

Recompensa y búsqueda casa por casa

La primera medida que tomó la policía china fue bloquear absolutamente todas las entradas a las aldeas cercanas. También ha comenzado una búsqueda, casa por casa, para dar con el paradero del norcoreano.

Según consignó el periódico estatal chino Global Times, además, las autoridades ofrecieron una recompensa de 15.600 dólares por información que ayude a la policía a atrapar a Zhu.

Este monto incluso podría aumentar a 23.400 dólares en caso de que las pistas conduzcan directamente a su captura.

Tras el revuelo que generó la fuga, muy poco común en un país como China, el régimen de Xi Jinping eliminó el aviso de recompensa de las redes sociales. Lo mismo sucedió con hashtags y publicaciones relacionadas a su búsqueda.