Más que nunca el diplomático paraguayo Armando Espínola cachó que la frase "tu pasado te condena" es más verdadera que la verdad misma.

El diario "Popular" de Paraguay publicó en su portada de ayer una foto en la que muestra a Espínola sin camiseta y con una mujer agachada justo enfrente de sus partes pudendas.

A nadie le importaría si es que Espínola no hubiera jurado el miércoles como el flamante embajador de los guaraníes en Chile.

El hombre hasta junio de 2008 fue senador del Partido Liberal paraguayo y en una sesión lo pillaron chanchito cuarteando minas piluchas en su computador. Parlamentario que esté libre de pecado que tire la primera piedra.

POLÉMICA

Armando Espínola, lejos de amilanarse, admitió que él era el de la foto y que se la había sacado en una despedida de soltero "hace mucho tiempo, cuando yo no era ni senador ni embajador ni nada".

Aplicando la vieja técnica paraguaya del contraataque, dijo que era víctima de una extorsión por parte del ex corredor de rally Juan Carlos Calvo, quien le habría exigido 40 millones de guaraníes (4 palitroques chilensis) para no publicar las fotos.

"Tengo pruebas grabadas del intento de chantaje. Mi familia está al tanto de todo", dijo el diplomático a Radio 780 de Paraguay.

Claramente Espínola no accedió a la extorsión y las imágenes llegaron al diario "Popular".

"Recibimos en un sobre varias fotos. Parecía uno más de tantos, pero como la rutina en el Popu es abrir sí o sí todo lo que nos envían, lo hicimos y... ¡mirá con qué sorpresota nos encontramos!", dice la nota de prensa que acompañó la divulgación de las fotos.

El piloto aludido se defendió del contraataque y dijo que "las imágenes del diario Popular reflejan la vida desenfrenada del flamante embajador, siendo hombre casado".

Diputados opositores al gobierno de Fernando Lugo, pidieron la destitución inmediata de Espínola como embajador en Chiwi.