Un ejemplo de convivencia civilizada se dio en Sexpo, la feria erótica más grande de África, en el centro de exposiciones Nasrec, en Soweto, Sudáfrica.

En sus dependencias donde se mostraron juguetes cochinones, lencería hot, remedios para que el "niño" se ponga de pie, además de películas de alto contenido artístico, resalta un stand del Ejército de Salvación, dedicado a denunciar el maltrato a la mujer y la trata de blancas.

Los carteles de los uniformados exhibían mujeres entero ricas y haciendo lo que se hace en los filmes eróticos, pero sus cuerpos presentan moretones y heridas, y están encadenados.

"Queremos mostrarles a los visitantes lo que hay detrás de esta industria. Hay mujeres explotadas, tráfico de personas. Queremos decirles que detrás de cualquier mujer que ofrece sexo hay un chulo que la está chantajeando", explica Caren Holmes, portavoz del Ejercito de Salvación en África Austra.

Y los organizadores y público no tuvieron atados con la presencia del Ejército de Salvación allí. “Yo me siento orgulloso de que estén aquí. Creo que tenemos una exhibición con gusto, no es una expo porno, y la muestra de ello es la cantidad de mujeres que nos visitan. Verán que de los 55.000 visitantes que tenemos, 30.000 son mujeres”, explica Arthur Calamaras, dire de Sexpo.

Así, sin drama, sin descalificar a nadie, la Sexpo cerró sus puertas con saldo a favor para los expositores y en especial para el Ejército de Salvación, que esperaba 10.000 visitas a su stand.