El caso de Dalia Dippolito, quien intentó asesinar a su esposo a través de un sicario, ha vuelto a las redes sociales en las últimas semanas, reviviendo una historia que se convirtió en un mediático caso en Estados Unidos.

Al centro de todo hubo una red de engaños, intrigas y una detención que marcó el inicio de un juicio que capturó la atención del público, ya que al centro estaba una “viuda negra” que urdió un maquiavélico plan para despachar a su marido.

No solo eso, su captura quedó registrada en un popular programa de televisión, contrastando con la vida idílica que supuestamente estaba viviendo.

El matrimonio es como el demonio

En sus tiempos como escort, Dalia conoció a Michael Dippolito, un hombre con el que rápidamente entabló una relación, pese a que inicialmente su nexo fue meramente económico por el placer pagado.

Pero a comienzos de 2009, a menos de un año de conocerse, y poco después de que Michael se divorciase de su exmujer, la pareja ya estaba casada en parte por la vida de ensueño que Dalia conoció.

Y es que Michael era un hombre de negocios y su vida entregaba la combinación perfecta de éxito y estabilidad, por lo que ambos vivían en una casa de $250 mil dólares en el estado de Florida.

“¡Lo más feliz de mi vida! Completamente irreal. El hombre de mis sueños. Te quiero ahora, siempre y para siempre”, escribió Dalia una vez en una nota.

Sin embargo, tras el matrimonio, las cosas no eran tan perfectas como parecían. De hecho, detrás de las apariencias, Dalia ya había comenzado a tramar su plan para arruinarle la vida a su esposo, quien siempre se resguardaba ya que debía mantenerse limpio por una libertad condicional que estaba cumpliendo al pie de la letra.

A solo meses de conocerse, la policía comenzó a rondar alrededor de Michael, ya que estaban recibiendo datos que apuntaban a un posible negocio de droga. Y todas las señales estaban en su contra, ya que una bolsa de cocaína fue encontrada en su poder.

Asegurando que era inocente, Michael no solo comenzó a sufrir problemas por un envenamiento que nunca notó, sino que la policía también lo siguió rondando por nuevas denuncias de narcotráfico en su contra.

Y ante los problemas que enfrentaba, el sujeto puso la casa a nombre de su esposa y le transfirió una alta suma de dinero, todo con el fin de resguardarse si es que terminaba tras las rejas por crímenes que no había cometido. Pero todos los datos falsos habían sudo urdidos por la propia Dalia.

Durante el segundo semestre de 2009, cuando la pareja aún no llevaba ni seis meses de matrimonio, Dalia contactó a su amante para contratar a un asesino que despachase a su esposo. “Realmente lo odio y quiero que se pudra”, clamó la mujer.

Pero el tipo terminó dando marcha atrás, reveló las acciones a la policía y dio pie a una operación encubierta en donde un oficial se hizo pasar por el sicario.

Y el día en que Dalia creyó que su esposo estaba muerto, todo terminó en las pantallas de la televisión.

COPS: Bad boys, bad boys

En 2011, el programa Cops dedicó un episodio completo (titulando “Smooth Criminal”) al caso de Dalia.

Dicha grabación estuvo al centro de un juicio que capturó la atención pública debido a su naturaleza sorprendente del caso y la forma en que atraparon a Dalia con las manos en la masa.

A grandes rasgos, el oficial que contactó a la mujer hizo toda una actuación, logrando que ella ratificara que su plan era matar a su marido. También se concretó una transacción de fotos, dineros y todo lo necesario para comprar el arma.

El 5 de agosto de 2009 comenzó el teatro. Dalia iba a ir al gimnasio, lo que le permitiría tener una coartada, mientras que la policía llegó a su casa, reveló la verdad a Michael -quien solo la creyó cuando escuchó la grabación con las declaraciones de su esposa-y dejaron la casa desordenada para fingir el supuesto ataque.

Una vez que Dalia llegó a la casa, y fue informada de que algo había pasado, lloró, se desconsoló e hizo todo lo que una esposa destruida debía hacer. Luego fue trasladada para reconocer al supuesto sospechoso, pero terminó siendo detenida por su plan de asesinato que salió a luz. Y a partir de ahí comenzó un largo procedimiento legal.

Un juicio que se extendió por casi una década

Durante el juicio, el abogado defensor de Dalia argumentó que fue engañada para firmar el formulario de liberación de derechos de imagen de Cops, lo que implicaba que consentía aparecer en el programa.

Además, sugirió que fue Michael quien había orquestado el plan para ser parte de la grabación de Cops. Sin embargo, esta defensa fue rechazada, y tanto Cops como las autoridades involucradas en la investigación refutaron las afirmaciones de manipulación.

En realidad, los productores de Cops se sintieron molestos al enterarse de que los investigadores habían logrado que Dalia firmara el formulario antes de ser interrogada, ya que consideraban que este acuerdo no sería válido debido a su contexto legal. A pesar de la controversia, más tarde convencieron a la mujer de firmar una segunda liberación, prometiéndole que podría contar su versión de los hechos.

Finalmente, Dalia Dippolito fue condenada en 2011 por intento de asesinato y conspiración para cometer asesinato, siendo sentenciada en primera instancia a 20 años de prisión.

Sin embargo, la Corte de Apelaciones del Cuarto Distrito de Florida ordenó un nuevo juicio en 2014, argumentando que el juez en el primer juicio no hizo lo suficiente para evitar que los miembros del jurado estuvieran expuestos a la cobertura mediática previa al juicio. En particular, se halló que el juez no interrogó a los jurados de forma individual sobre lo que sabían del caso y permitió que un jurado potencial, que había leído sobre el intento de envenenamiento previo, siguiera siendo parte del jurado.

En 2016, Dippolito fue liberada mientras se preparaba para su nuevo juicio, que comenzó con la selección del jurado el 1 de diciembre de ese año. Pero el 14 de diciembre el jurado no logró llegar a un veredicto unánime, lo que resultó en la declaración de un juicio nulo.

A la larga, un segundo juicio tuvo lugar en junio de 2017, y el 16 de junio, Dalia Dippolito fue nuevamente condenada y se mantuvo detenida a la espera de nuevas apelaciones.

El 21 de julio de 2017, Dalia fue sentenciada a 16 años de prisión y sus intentos posteriores para revertir la sentencia fueron fallidos, ya que la Corte de Apelaciones del Cuarto Distrito de Florida confirmó la condena en marzo de 2019.

Luego la solicitud de Dippolito de que la Corte Suprema de Florida revisara su condena fue rechazada y finalmente, en febrero de 2020, el máximo tribunal de los Estados Unidos también denegó su apelación manteniéndola tras las rejas.