Con los ratones hasta el cogote están los chiquillos de Alexandra, zona que se ubica en la ciudad de Johannesburgo en Sudáfrica. Los habitantes de aquel sector ya no saben qué hacer con tanta laucha, ya que incluso se han reportado ataques a niños de estos roedores.

Según el diario británico The Guardian, una organización benéfica local llamada Lifeline decidió tomar cartas en el asunto e ideó un plan para acabar con esta plaga.

La idea es terrible de simple: las personas que demuestren haber matado 60 ratas, se ganarán un celular terrible de moderno.

El procedimiento consiste en que una vez entregado el equipo telefónico, se procede a acudir al lugar y realizar una fumigación exhaustiva.

La medida en todo caso ha tenido ciertos reparos de parte de organizaciones de cuidado animal, quienes han pataleado que esta “tarea” se ha convertido en una carnicería sin ningún tipo de piedad con los coludos.

En todo caso, pese a esto, los miembros del consejo de Johannesburgo se han mostrado satisfechos con la medida, ya que encuentran que es la más efectiva que se ha probado hasta el momento, ya que son cientos los ratones que han muerto gracias a la “promo”.