El caso conmueve a Estados Unidos. Chris Watts (33), acusado de matar a su mujer embarazada y a sus dos hijas, ahora sorprendió al declarar que asesinó a su pareja después de presenciar cómo su pareja estrangulaba a una de sus propias hijas.

El imputado es un ex trabajador de una planta petrolífera de Colorado y, según su propia confesión, el pasado 13 de agosto mató a su mujer en un "ataque de rabia", después de que, según él, vio que ella estrangulaba a una de sus dos hijas dentro del domicilio, mientras que la otra yacía tendida en el suelo.

Los fiscales no creen su versión. De hecho, acusan a Watts de matar a toda la familia.

Un hecho llamativo es que el acusado, que vivía junto a su familia en Frederick, ciudad de 8.600 habitantes, a unos 50 kilómetros al norte de Denver, había pedido ayuda a los medios de comunicación por la presunta desaparición de su esposa embarazada e hijas, e incluso lloró durante una entrevista en televisión. "Mantengan las oraciones por nuestra familia", dijo en ese discurso.

Cargos

Watts enfrenta nueve cargos criminales: tres por asesintato de primer grado y otros por manipulación de pruebas, obstrucción de la justicia y de alterar un cuerpo humano fallecido.

La investigación se formalizó ayer, poco más de una semana después de que un amigo de la familia denunciara la desaparición de Shanann Watts y de sus hijas: Bella, de 4 años, y Celeste, de 3, lo que llevó a las autoridades a una búsqueda.

Los cuerpos fueron hallados por efectivos y perros policiales la semana pasada, en dos emplazamientos diferentes dentro de un terreno de extracción de petróleo en el que trabajaba Watts hasta su despido.