Agentes del FBI encontraron trabajando en un casino de Las Vegas a un perico que hace más de 30 años había salido de su casa a comprar puchos y no regresó nunca más.

Arthur Gerald Jones era un poderoso financiero de Chicago que debido a sus calillas y problemas matrimoniales se mandó a cambiar de su hogar en 1979.

El FBI investigó la desaparición del también padre de tres hijos y llegó a pesquisar una posible conexión con la mafia, pero el caso nunca se resolvió. Una corte en Illinois incluso lo declaró muerto en 1986.

Tres décadas después, las autoridades establecieron que Jones pasó piola bajo un alias y que los últimos 10 años se ganó los porotos como corredor de apuestas en un casino en Las Vegas bajo la chapa de Joseph Richard Sandelli.

El vivaracho, de 72 años, fue arrestado por cuatro cargos graves relacionados con robo de identidad y fraude después de una investigación derivada de un informe que reveló que usó un numero mula de la Seguridad Social.