Años atrás la Comuna 13 en Medellín, Colombia, que se asemeja a las favelas de Río de Janeiro, estaba tomada por grupetes criminales al servicio de los narcos. De eso ya ha pasado harto tiempo, el sector fue limpiado de delincuencia y ahora la última novedad es la instalación de escaleras mecánicas pa' que a los vecinos no se les hagan puré las patas.

Son seis tramos de escaleras eléctricas que alternan con los cientos de escalones, por los que los vecinos llegan a sus barrios ubicados en áreas empinadas sin mover las catimbas.

Se trata de las primeras escalas públicas urbanas en el país. En la Comuna 13 viven alrededor de 160 mil almas, de las que 12 mil se verán beneficiadas. Las obras tienen una altura aproximada a los 18 pisos desde la parte baja a las más alta y es una alternativa a los 350 escalones que tradicionalmente usan los habitantes de los barrios circundantes.

La obra ya terminada se entregará el próximo 15 de febrero, pero las escaleras operan desde ayer. Funcionarán tres horas al día y serán vigiladas y cuidadas por las comunidades de los barrios beneficiados.

"Las de Medellín serán las primeras en usarse como transporte público, una solución de movilidad para estos barrios de difícil acceso", dijo el alcalde de la ciudad, Alonso Salazar.

Medellín es la segunda ciudad de Colombia, se encuentra en una planicie circundada por montañas que en las últimas décadas se llenaron de desplazados de la violencia desatada por la confrontación en los campos entre el ejército y los grupos guerrilleros y paramilitares.

Los residentes de Comuna 13, en Medellín, están felizcotes con las escalas que les alivian el pique.