Bien revuelto quedaron ayer el tequila y los tacos en México, luego que un terremoto de 7,2 grados Richter sacudiera la costa del Pacífico del país de los charros y los corridos.

El sacudón se sintió a las 9,27 hora local, cuando los cuates se atoraban con las tortas de jamón y huevos rancheros del desayuno. El epicentro se situó en Tecpan, según el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS).

En Ciudad de México, miles de personas evacuaron edificios. La electricidad y el servicio de telefonía móvil clotiaron, aunque no se informó de víctimas fatales ni de derrumbes.

Una extraña coincidencia unió este sismo con Chile. En 1985, tras el violento sismo de San Antonio y Valparaíso, en marzo, vino uno en el DF el 19 de septiembre. Ahora, tras el de Iquique, se repite la historia en México, aunque afortunadamente sin el nivel de tragedia del de 1985.