Katie Sttublefield tenía 18 años cuando intentó suicidarse con un arma de fuego, pero el disparo no la mató y quedó desfigurada de cara. Ahora, con 22 años, compartió con National Geographic el resultado de años de operaciones quirúrgicas.

Haciendo un trabajo extenso de varios fotógrafos y una periodista, los corresponsales documentaron una de las operaciones a las que Katie se sometió cuando tenía 21 años.

Medicina experimental

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Las operaciones de trasplante faciales todavía se consideran experimentales. No más de 40 intervenciones de este tipo se han realizado en todo el mundo hasta hoy. El primer trasplante facial total se logró por primera vez en España durante el 2010.

Por ser consideradas experimentales, Katie no contó con el financiamiento de las aseguradoras de salud norteamericanas, dependiendo del financiamiento del Instituto de las Fuerzas Armadas de Medicina Regenerativa norteamericana.

El objetivo era profundizar las técnicas de trasplante para poder mejorar las vidas de los soldados norteamericanos heridos en los conflictos armados.

Imágenes sensibles

La operación duró de 31 horas en la Clínica Cleveland, de Ohio, en la que trabajaron 11 cirujanos y numerosos especialistas. Y tras el éxito, Katie quiere ahora seguir con su vida.

Quiere ir a la universidad para después poder ayudar a jóvenes con problemas que consideren el suicidio. "He sido ayudada por tantas personas, que ahora quiero ayudar a otras", dijo ella.

Atención: imágenes sensibles

"Las fotografías de Katie antes de la operación son especialmente duras. Las imágenes de la propia intervención pueden impresionar a algunos lectores. Pero estamos contando esta historia porque es importante", señaló la directora de National Geographic, Susan Goldberg.