En horas de la madrugada, soldados israelíes atacaron en aguas internacionales la "Flota de la Libertad", un grupete de seis barcos donde más de 750 voluntarios turcos llevaban 10 mil toneladas de ayuda humanitaria para la Franja de Gaza. Hasta el momento se cuentan 19 muertos y más de 70 heridos, pero el ambiente internacional se corta de cuchillo.

En los barcos iban puros civiles miembros de una ONG turca, quienes intentaban ayudar a los palestinos de la Franja de Gaza con alimentos, equipos médicos y materiales de construcción. Para más remate, los turcos cuentan que fueron atacados por mar y aire, pese a que mostraron sus banderas blancas.

Sin embargo, los israelíes juran que ellos sólo abrieron fuego cuando fueron atacados con cuchillos y cachiporras... "Como consecuencia de esta amenaza vital y de las acciones violentas, las fuerzas navales emplearon medios para apaciguar los disturbios, incluido fuego real", versó el Ejército hebreo en un comunicado.

El ataque amenaza con convertirse en una crisis internacional: más de 10 mil manifestantes marcharon a la embajada Israel en Turquía y el gobierno ya mandó a llamar a su embajador en territorio hebreo.

Además la ONU, la Unión Europea y la Liga Árabe condenaron fuertemente el ataque. El Presidente palestino, Mahmud Abás, calificó el hecho como una masacre y los radicales de Hamás soltaron que es "un crimen contra la humanidad".

Mientras los presidentes de Francia, Alemania y España se mostraron alarmados y pidieron una cotota investigación, los mandatarios de Irán y el emir de Qatar exigieron el inmediato desbloqueo israelí de la Franja de Gaza.