Durante las últimas horas, se viralizó a través de los distintos portales el íntimo relato de Laurie Woodruff, quien agarró fama mundial tras contar su experiencia como una mujer adicta al sexo.

"He perdido la cuenta de los hombres con los que he tenido sexo", admitió de entrada la mujer de 30 años e una entrevista que otorgó al The Sun, con motivo del lanzamiento de su libro "Diario de una adicta al sexo", que se basa en sus experiencias personales.

De acuerdo a su testimonio, durante su juventud disfrutaba a concho su vida sexual. Sin embargo, de un momento a otro la situación se le fue de las manos y adoptó una conducta adictiva. Incluso, reveló en la entrevista que se acostaba durante la semana con un sinnúmero de hombres, varios de ellos desconocidos. "Nunca podría conseguir suficiente", aclaró.

Laurie explicó que su primer encuentro sexual lo tuvo con apenas 12 años. "Era menor y sabía que estaba mal, pero simplemente sabía que era altamente sexual. Me gustaban los varones y las mujeres, y no podía esperar para comenzar a tener citas", recordó.

Necesidades

De hecho, reveló que esos impulsos sexuales fueron aumentado con el correr del tiempo. Incluso, durante su adolescencia tuvo varias parejas con las que asistía fiestas sexuales, todo con el fin de satisfacer su necesidad.

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"Mi ex incluso me llevó a una gran fiesta en Liverpool donde me vio tener sexo con seis hombres al mismo tiempo", descaseteó.

Eso sí, asegura que en ocasiones mantenía relaciones sexuales cuando no tenía ganas. "Dormía con varios hombres incluso cuando ni tenía ganas. No podía controlar el deseo. Supongo que quería la emoción de una conexión", agregó.

Sin embargo, llegó un momento que pensó que todo ese goce sexual ya no era como antes. "Estaba en un momento de desesperación vacía. En un minuto estaba divirtiéndome y luego estaba agobiada. Me asusté", señaló Laurie.

Por eso, y también por su pequeño hijo Henry, decidió que tenía que realizar un drástico cambio en su vida.  "Nunca tenía suficiente, pero me di cuenta que esto podía afectarlo y busqué ayuda", aseguró la mujer, quien tuvo una relación estable con Ian, el padre del menor, pero que todo se desmoronó debido a su adicción.

Reacción

"Tenía a mi hijo en frente pero yo estaba muy ocupada con mi obsesión por el sexo, escribiendo a hombres y dándoles prioridad por encima de él", lamentó. Por lo mismo, tras darse cuenta que el sexo la afectaba en su vida diaria, tomó un "examen" en la web de Sex and Love Addicts Anonymous (SLAA, organización de adictos al sexo) para tratar su problema. Y tras ver los resultados, se inscribió en un programa para superar la situación.

"Quedé impresionada al darme cuenta lo parecidos que todos éramos. Muchas mujeres tuvieron los mismos problemas de infancia que yo, familias disfuncionales, vínculos abusivos o abandonos. Sentían la vergonzosa urgencia de acudir al sexo una y otra vez", reveló sobre sus compañeros de la lucha contra la adicción.

Tras cartón contó porqué decidió escribir el libro con todas sus experiencias. "Quiero que otras mujeres con mi adicción se den cuenta que no hay nada de qué avergonzarse. No deben vivir una vida secreta. Sí hay ayuda en el mundo", reflexionó.

Por último, Laurie aseguró que no ha tenido ningún encuentro sexual durante los últimos cuatro meses, su periodo más largo de abstinencia -en sus momentos de adicción lo máximo que estuvo sin sexo fueron dos semanas. "Antes no podía decirle 'no' al sexo. Pero ya no estoy en ese lugar de desesperación. Ahora medito y ya no estoy siempre en mi teléfono buscando un encuentro. Me enfoco en Henry", finalizó.