Esto ocurrió hace mucho tiempo, cuando de seguro Robert Francis Prevost, el Papa León XIV, ni siquiera creía posible ser electo Papa.

Entonces sacerdote, el chicaguense-peruano (obtuvo la nacionalidad peruana en 2015) visitó nuestro país para concretar una misión que ahora, por supuesto, reviste otra importancia.

Francis Prevost, antaño arzobispo emérito de Chiclayo, aterrizó en 2002, primero en la Región Metropolitana, para compartir con la comunidad escolar del colegio San Agustín, ubicado en Ñuñoa, y más tarde se desplazó hasta Concepción para conocer esa sede en su calidad de Prior General de Los Agustinos.

En el recinto, recuerdan, tomó desayuno con escolares y también se reunió con docentes y personal administrativo de la institución.

Por lo mismo, conmovidos con su asunción como Papa, el centro de padres del colegio San Agustín le envió un cálido saludo a León XIV:

“Recordamos con gratitud su visita a nuestro colegio en el año 2002, cuando aún era el Padre Robert Francis Prevost, compartiendo momentos de cercanía y reflexión con nuestros estudiantes. Hoy, como líder de la Iglesia, confiamos en que su guía traerá luz y esperanza a los fieles de todo el mundo”.

En el comunicado, además, le desean un pontificado colmado de “sabiduría, amor y justicia”.

En charla con T13, el doctor en Historia y experto en Iglesia Católica, Marcial Sánchez, corroboró esto.

“Él estuvo en Chile. Yo estudié en el colegio San Agustín, yo me siento muy contento con que él esté ahí porque es parte de mi formación. A mí los agustinos me formaron, entonces acá tenemos un grupo de agustinos que están vueltos locos”.