Consternación se vive en Colombia tras el disparo que sufrió el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay durante la tarde de este sábado 7 de junio, quien resultó gravemente herido por tres balazos. Uno de los atacantes tiene solo 14 años.

El hecho se produjo mientras el derechista y actual senador del partido Centro Democrático se dirigía a sus simpatizantes en un acto en el parque del barrio Modelia, en la localidad de Fontibón, Bogotá.

En ese momento, el delincuente se acercó por la espalda del político y efectuó su ataque. El suceso fue grabado, dejando imágenes impactantes.

Hasta el momento solo se ha detenido a uno de los autores, quien sería este joven que fue baleado en su pierna mientras huía. Su nombre es Sebastián Rodríguez Casallas, según recoge Infobae. Actualmente, se encuentra internado recuperándose de su herida. A él se le incautó un arma de fuego con la que habría perpetrado el ataque.

Al ser apresado, el joven sicario exclamó: “Perdón, lo hice por plata, por mi familia”. Posteriormente, señaló que daría más información y enfatizó: “Yo les voy a dar los números. Déjenme levantar y déjenme darles los números. Si no me sueltan... necesito darles los números”.

“Vamos a cobrarlo hoy, pero temprano”

Todavía no se revela el móvil del ataque y es materia de investigación, pero existen dos sospechosos más: Sandra Beatriz Castillo, con la cual el menor de edad estuvo hablando minutos antes del ataque, y Jhon Estiven, este último supuestamente habló vía chat con Rodríguez.

“Vamos a cobrarlo hoy, pero temprano”, le escribe el menor. Estiven responde: “Tiene que ser hoy sí o sí”. “A la hora que sea (...) Cogemos cualquier Indriver (para huir)”, le termina de responder el sicario.

Dependiendo de cómo evolucione la víctima, el delito será catalogado como homicidio o intento de homicidio. El adolescente no tiene antecedentes, y por su edad no iría a prisión, pero sí arriesga un régimen de internación especial con privación de libertad de hasta ocho años.

Pronostico poco alentador

Uribe Turbay se encuentra en estado crítico y con escasa respuesta a las operaciones, tras recibir impactos balísticos en su cabeza y pierna. El diagnóstico es reservado.

María Claudia Tarazona, esposa de Miguel Uribe, llamó a rezar y escribió en redes que se necesita “un milagro”, consignó El País.