El Presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, sostuvo este lunes en un acto oficial que en enero dejará el poder con la "sensación de deber cumplido" y exhibiendo la "relación más importante" ya forjada por un presidente con los brasileños.

Sus declaraciones tuvieron lugar en el marco de la inauguración de una refinería de coque y diesel de la estatal Petrobras en Sao José dos Campos, a 100 km de Sao Paulo (sureste), y a menos de dos semanas del balotaje presidencial del 31 de octubre próximo que tiene a su candidata como favorita.

"Salgo con la sensación de haber creado tal vez la más importante relación que un presidente ya tuvo con el movimiento sindical, con el empresariado, con los recolectores de papel, con los trabajadores rurales. Salgo con sensación de tener una relación extraordinaria con el conjunto de la sociedad", señaló Lula, cuyo primer mandato inició en 2003 y no puede presentarse a la reelección.

Lula estuvo decidamente envuelto en los últimos meses en la campaña de su candidata a presidente, la ex jefa de gabinete Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores, PT, izquierda), que disputa la primera magistratura con el opositor socialdemócrata José Serra (PSDB).

Impulsada por la popularidad de Lula -cuya gestión recibe apoyo de más de 80% de los brasileños- Rousseff es favorita con seis a nueve puntos de ventaja en los últimos sondeos. En la primera vuelta realizada el 3 de octubre había captado 46,9% de los votos válidos contra 32,1% de Serra, aunque su rival creció en las semanas posteriores.

"Ya hicimos mucha cosa, pero aún nos queda mucho por hacer", sostuvo Lula en la inauguración, mientras obreros de la planta le ovacionaban y expresaban palabras de apoyo a Rousseff.

(Agencias)