Stanley Colorite, de 41 años, es un gringo que ama las muñecas más que el mismísimo señor Smithers de Los Simpson, al punto que ha dedicado los últimos 15 años de su vida a coleccionar muñecas Barbie, y todo lo que esté relacionado a ellas como accesorios, vestidos, zapatos, muebles y autos de juguete.

A tal punto ha explotado su pasión, que es uno de los fanas con la colección más grande del mundo de esta famosa muñeca.

El socio, que vive en una casa completamente rosa, compró la primera muñeca en 1997, y desde ese año a la fecha ya tiene un total de 2 mil Barbies en su colección.

Colorite reconoce que es una obsesión porque no puede dejar de comprarlas, algo que por supuesto le sale harto salado, ya que conseguir muñecas raras o accesorios únicos cuestan un ojo de la cara.

Si no cree, cáchese que el cabro gasta unos 30 mil dólares por año comprando Barbies.

El hombre también confesó que no tiene pensado parar y que seguirá gastando dinero para aumentar su colección.

La serie también incluye accesorios para la casa de Barbie que valen mil dólares.

El socio ha comprado atuendos de diseñadores para estas muñecas (3 mil en total), incluido uno diseñado por Oscar de la Renta, así como limosinas, camperos, aviones y motocicletas.