La Justicia del Perú ordenó la captura de la joven millonaria Eva Bracamonte, de 22 años, y de su ex amante Liliana Castro Manarelli, de 24, como supuestas autoras intelectuales del asesinato de la madre de la primera, Myriam Fefer, perpetrado en 2006.

Las mujeres se hicieron humo tras dictarse la orden de captura, pero su abogado, Julio Rodríguez, prometió que se entregarán a más tardar el jueves.

El jurista, no lo confirmó, pero se presume que Bracamonte Fefer y Castro Mannarelli se encontrarían en una casa de playa, en donde tomaron conocimiento de la orden de detención dictada.

El juez Alfonso Payano tomó la decisión ante supuestas evidencias de que ellas contrataron al pistolero colombiano Alfonso Trujillo para que matara a Fefer, con la presunta intención de quedarse con la herencia.

El asesinato, que desde el primer momento conmovió a los peruanos, parecía ir a la impunidad hasta que hace unas semanas, una mujer que dice ser la ex suegra de Trujillo, reveló por mail desde Colombia, que fue éste, hoy preso en Argentina por otros delitos, quien mató a Fefer, de 53 años.

Según la mujer, su ex yerno, que ofrecía servicios de sicario por Internet, le contó que cometió el asesinato por encargo de Eva y su pareja. Investigaciones hechas por la Policía y la Fiscalía a partir de ese versión la encontraron verosímil.

Bracamonte y Castro Manarelli niegan responsabilidad y argumentan entre otras cosas, que la primera no tenía apuros económicos, ya que era millonaria de antemano por haber recibido una caudalosa herencia de su abuelo materno.

Las investigaciones apuntan a que Bracamonte pudo haber tomado la decisión bajo influencia de Castro Manarelli, quien a diferencia de ella tuvo una vida de privaciones y trabajaba como mesera cuando inició el romance con su coacusada.

Tras la muerte de Fefer, Castro Manarelli se convirtió en admnistradora de las propiedades de su compañera y después recibió de ésta como regalo un 50 por ciento de sus acciones en compañías.

El hijo menor de la asesinada, Ariel Bracamonte, de 20 años, está al frente de quienes se dicen convencidos de que fue su hermana la que contrató el asesinato.