Una profesora británica identificada como Kandice Barber (en la foto), deberá cumplir una pena de seis años y dos meses de presidio efectivo, tras comprobarse su responsabilidad en reiterados acosos contra un estudiante suyo, de quince años.

Según los medios locales, todo comenzó en septiembre de 2018, cuando la mujer pudo acceder al celular del adolescente y obtener detalles de su perfil en la red social Snapchat. Allí comenzaron las primeras interacciones virtuales con el menor, quien aseguró que notaba "algo raro" en el tenor de los mensajes de su profesora.

En el juicio se detalló que Kandice Barber Barber le enviaba fotos de alto contenido sexual al menor, además mensajes en que le hacía preguntas inapropiadas, así como otros en que le contaba de sus actividades íntimas, como las veces en que tomaba una ducha.

Poco a poco, los mensajes fueron subiendo de tono. "Cuando estemos en clase vamos a ver si nos ponemos lo más calientes posible sin que los demás se enteren", fue uno de los textos que ella le mandaba en plena clase, lo que incomodaba al muchacho.

Un acoso al descubierto

La investigación judicial estableció que a un mes de enviados los mensajes, la mujer, que llegó a la escuela como maestra sustituta, abusó sexualmente del adolescente, al llevárselo a un sector alejado del establecimiento educacional.

Pero los mensajes entre el estudiante y la profesora se filtraron a la comunidad escolar. Fue entonces que comenzó la investigación. En principio, el adolescente negó todo. "Mentí porque ella me había dicho que podía estar embarazada de un hijo mío y entré en pánico. Les mentí a casi todos, menos a mis amigos", reconoció en 2019.

"Yo estaba sorprendido: ¿me vas a acusar de violación?, le pregunté. Obviamente me enojé y no hablé con ella después de eso", agregó.

Según el fiscal que llevó el caso, la acusada reconoció los hechos y explicó que se involucró con el menor porque "estaba pasando por una mala racha con su esposo, que estaba embarazada pero perdió al hijo, querían otro pero no estaba sucediendo. Las cosas se tensaron entre ella y su marido. El chico le había prestado atención, ella bajó la guardia y empezó a hablar con él".