Un lolo de 19 años, urgido por una supuesta invasión de putrefactos zombies se fue en la volada y se peló un camión para huir de los muertos vivientes sedientos de sangre humana fresquita.

El orate identificado como Jerimiah Hartline, declaró ante la corte de California que se robó un camión de carga para apretar cachete de unos supuestos zombies que se lo querían comer con papas.

El chanta, en su rápida huída, metió chala y dejó un total de siete heridos los que fueron atropellados en su frenética escapada.

Hartline aseguró al juez que podía probar su versión de los hechos y demostrar que efectivamente lo seguían unos muertos vivientes cuando se encontraba en la carretera interestatal 15, la cual conecta San Diego con Las Vegas.

Hartline residente del estado de Tennesse se declaró inocente de seis cargos, incluido el de usar un camión cargado como una potencial arma mortal, de acuerdo a los informes de la cadena ABC.

La corte ordenó que el acusado sea examinado en un hospital psiquiátrico para conocer su condición mental antes de proceder con un juicio.