Tiene 24 deliciosos años, la morocha tana Graziana Capone, modelo y, por el momento, entretenedora oficial del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.

Nada en particular hasta que dio una entrevista a la revista del corazón Novella 2000, en la que afirmó muy suelta de cuerpo que "Silvio  es como Jesús".

El periodista le pregunta por qué afirma que se parece a Don Jecho, si el político de 63 años es pelado, lo han vinculado a la mafia y está cargado al oro y las minas. "Es que él siempre dice: Dejad que las niñas vengan a mí".

Le consultan a la modeloca  -que es asidua visitante de Villa Certosa (Cerdeña) y el Palazzo Gracioli (Roma), conocidas mansiones de relax de Berlusconi- si eso de reunir en torno suyo a puras minurris de cortos años y gran cuerada tiene algo de  religioso, y Graziana, conocida como la "Angelina Jolie de Bari", aclara: "Él es como Jesús porque da a las jóvenes una idea de lo concreto, transmite energía".

Pero faltaba más, ya que Graziana jura que Silvio "es un gran seductor",  que la tiene "en el lugar más cercano al corazón" y que "en sus cenas él me quiere a mí, porque me parezco a Veronica Lario (su segunda esposa y con la que sostiene un tormentoso divorcio)".

Para cerrar, califica a Patrizia D'addario -la prostituta que desclasificó sus andanzas con Berlusconi- como "un ángel caído y yo soy Alicia en el País de las Maravillas".