La cifra de muertos en la ofensiva israelí en la Franja de Gaza superó los 1.000 fallecidos, informó ayer el jefe de los servicios de rescate en Gaza, Ashraf al Kidra.

Los equipos de salvataje encontraron 130 cadáveres al acceder a zonas afectadas por los combates, aprovechando el alto el fuego humanitario vigente originalmente por 12 horas y que se extendió por cuatro más.

Los habitantes de la Franja de Gaza expulsados de sus hogares por la  violencia aprovecharon la frágil tregua para volver a sus barrios, donde  hallaron escenas de desolación: casas derruidas, cuerpos ennegrecidos en medio de las ruinas y restos de sangre sobre las huellas de los tanques israelíes.

Por el lado israelí, se informó que justo antes de que empezara la tregua tres soldados de su ejército fueron abatidos en el norte de la franja de Gaza.

Con esto ya van cuarenta militares muertos en combate desde el lanzamiento de la operación "Barrera protectora" el 8 de julio. El ejército israelí no había sufrido tantas bajas desde su guerra de 2006 contra el Hezbolá libanés, cuando perecieron 119 soldados.

Pese a que se había decidido extender por cuatro horas más la tregua humanitaria, el movimiento islamista palestino Hamas reivindicó los disparos de siete cohetes hacia Israel en ese lapso, dos de ellos a Tel Aviv, rechazando de facto dicha prolongación.