Donald Trump sorprendió al declarar que le “gustaría ser Papa” justo antes del inicio del Cónclave que elegirá al sucesor de Jorge Bergoglio. Su comentario generó una ola de reacciones, incluso desde el Congreso de EE.UU.
En lo que parece ser una de sus declaraciones más insólitas, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a acaparar titulares esta semana.
Consultado por sus preferencias para la elección del nuevo Papa, el mandatario no dudó en responder: “Me gustaría ser Papa. Esa sería mi primera opción”, desatando comentarios en todo el mundo.
La declaración llega justo en la previa del Cónclave que comenzará este 7 de mayo, cuando 133 cardenales se reúnan en la Capilla Sixtina para definir al sucesor del Papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril.
Aunque su respuesta inicial fue una broma, Trump luego bajó el tono y admitió: “No sé la verdad, no tengo ninguna preferencia”.
Eso sí, aprovechó la instancia para nombrar al cardenal Timothy Dolan: “Tenemos un cardenal que representa a Nueva York, que es muy bueno. Ya veremos lo que pasa”.
Sin embargo Dolan, quien ya participó del Cónclave que eligió a Francisco en 2013, y que incluso recibió tres votos en esa instancia, no figura entre los favoritos.
El senador republicano Lindsey Graham se sumó con entusiasmo a la broma realizada por Trump: “Esto sería realmente un candidato sorpresivo, pero pediría al Cónclave y a los fieles católicos que mantengan la mente abierta. La primera combinación de Papa y presidente de EE. UU. tiene muchas ventajas. Esperando ver humo blanco...”