Yumbina, la droga del sexo, se apoderó de las pulentas discotecas argentinas

Durante muchos años fue un mito urbano. Más de algún mozalbete juraba de guata que había llevado yumbina a la fiesta y que se le había echado al trago de todas las minas.
Sabido es que esa droga se usa para que se crucen animales grandotes como vacas o búfalos y que si se le da a una mujer, le produce un apetito sexual prácticamente insaciable.
La yumbina se instaló en las discotecas argentinas. Los che en vez de volarse con éxtasis u otra droga clásica, ahora prefieren este estimulante que los deja a todos con hambre sexual.
Según el sexólogo Adriano Sparett "la sustancia no barre con la moral, pero en manos equivocadas puede resultar peligrosa". ¡Una dosis por acá, plis!
Imperdibles
Lo último
hace 1 min
hace 3 min
hace 29 min
hace 41 min
hace 47 min











