Es cosa de asomarse un poco a la calle o ver el pronóstico del tiempo para ver que las altas temperaturas junto a los mayores índices de radiación UV ya se sienten con fuerza en las distintas zonas del país. Ambos casos, si no tomamos las medidas preventivas adecuadas, pueden provocar efectos negativos en nuestro cuerpo, pasando por fatiga, dolor de cabeza, mareos, falta de apetito, insomnio, calambres o en casos extremos, lesiones en la piel. Frente a esta situación, Mutual de Seguridad junto a La Cuarta te entregan las claves para cuidarte de las altas temperaturas y proteger la piel de los rayos UV.

1) Protege tu piel de los rayos del sol

Sabemos que es una lata andar todo embetunado con aceites o cremas corporales, sobre todo en días calurosos, pero créeme, las cremas o los productos para la piel como los bloqueadores solares son necesarios para evitar daños a la piel por la temible radiación UV. Por eso, te recomendamos usar bloqueador de un factor 30 hacia arriba en todo momento, sobre todo en las partes corporales que se exponen de forma directa al sol como rostro, brazos, orejas y cuello. Recuerda, la radiación UV es acumulativa y puede generar daños irreversibles a la piel.

2) La hidratación es fundamental

Si al hablar de hidratación pensaste en una cervecita o cualquier bebida “espirituosa” estás totalmente equivocado. La hidratación es vital para nuestro cuerpo, sobre todo en época de calor y altas temperaturas, ya que beber agua regula nuestra temperatura corporal, cuida la piel y mejora nuestra capacidad de pensar, concentrarnos y mantenernos alerta a nuestro entorno. Por eso, no esperes a sentir sed para beber agua e hidratarte constantemente en días de calor.

3) La ropa que usas también influye

¡Usa ropa liviana! Evita usar prendas que en su fabricación tenga materiales sintéticos o gruesos, ya que actuarán como un catalizador de las altas temperaturas. Además, si es posible, incluye en tu vestuario sombreros o gorros con visera y protección de cuello, calzado ligero y cualquier otro elemento que pueda ayudarte a prevenir la insolación y la exposición directa a los rayos UV.

4) Evita la exposición directa al Sol

¿Sabías que entre las 10:00 y las 16:00 horas es el horario de mayor exposición solar y rayos UV para nuestro cuerpo? Sí, en ese horario y generalmente al medio día “caen los patos asados”. Por eso, evita salir sin protección en esos horarios y en la medida de lo posible, mantente en lugares frescos y bien ventilados.

5) Cuida tu alimentación

A quién no le ha pasado que cuando los han invitado a comer donde un familiar, les sirvieron una fresquita cazuela con 30 grados de calor. Parece meme ¿no? Para evitar dichos episodios, la recomendación en estos casos es que, en temporada de calor, privilegiemos platos livianos y por sobre todo el consumo de frutas y verduras, ya que te ayudarán a mantener los niveles de hidratación y minerales que tu cuerpo necesita.

6) Protege tus ojos

¡No solo nuestra piel es la que sufre con la exposición al sol! Nuestros ojos son sensibles a la alta exposición de rayos del sol (UV y UVA), produciendo a lo largo del tiempo daños irreparables a la córnea y la retina. Por eso, si puedes, siempre usa lentes de sol con filtro UV que estén certificados y evita exponer las “perlas” directo al sol.