El secreto para ganar las discusiones con tu pareja: esto dicen los expertos

Discusión de pareja
Discusión de pareja

No se trata de ganar o perder, sino de entender y ser entendido. Descubre cómo transformar tus discusiones en conversaciones productivas, según el terapeuta John Kim.

Las discusiones son parte de la vida, pero muchas veces parecen más una batalla que una conversación. Ya sea con tu pareja, en el trabajo o con la familia, es fácil sentirse frustrado cuando los desacuerdos no llevan a ninguna parte y solo dejan enojos y resentimientos. Pero ¿y si la clave para “ganar” no fuera imponerse, sino hacer que ambas partes se sientan escuchadas?

El error que todos cometen

Es totalmente normal demostrar que tu postura es la correcta y esperar que la otra persona la acepte. Sin embargo, según el terapeuta familiar y matrimonial, John Kim, el problema no radica en los argumentos que se usen, sino en cómo se plantean.

Y es que la clave para ganar una discusión, de hecho, no es realmente ganarla, al contrario. En lugar de enfocarse en vencer, lo que realmente se debería hacer es buscar acuerdos para llegar a una resolución, lo que puede significar no salirte con la tuya necesariamente.

El problema de intentar ganar es ver las peleas como una competencia y tratarla como tal solo empeorará las cosas, dado que “en el momento en que lo conviertes en una cuestión de ganar, dejas de escuchar para entender”, señala el terapeuta. Además, enfatiza: “el objetivo siempre debe ser la resolución, no la victoria”.

Cuando alguien se siente atacado, su respuesta natural es resistirse, no ceder. Y así, en lugar de avanzar hacia una solución, la conversación se convierte en un campo de batalla donde nadie gana realmente.

Discusión de pareja
Foto referencial.

Como “ganar” las discusiones (sin derrotar al otro)

Si sientes que siempre pierdes las discusiones, es porque estás abordándolas de manera errónea. La clave es, en vez de estar pensando constantemente que decir para probar un punto, prestar atención y escuchar a la otra persona. “Haz preguntas si no lo entiendes. Aclara. Parafrasea lo que ha dicho para asegurarte de que estás en la misma página”, explica Kim.

Por otro lado, es fundamental expresarse, pero sin atacar ni emitir acusaciones. El terapeuta sugiere emplear declaraciones en “yo” en lugar de declaraciones en “tú”. Por ejemplo, decir “Me duele cuando no me escuchas”, en vez de “¡Nunca escuchas! ¡Eres tan egoísta!”

John Kim destaca la importancia de reconocer el propio papel en un conflicto. Reconocerlo no implica cargar con toda la culpa, sino aceptar la parte que corresponde. Cuando ambas personas están dispuestas a hacerlo, se genera un espacio para la reconciliación y la conversación deja de centrarse en la culpa para enfocarse en encontrar soluciones.

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