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La evolución laboral que ha tenido Paulina Velásquez (33) en su vida es impresionante. La oriunda de Cerro Navia partió como trabajadora del aseo en una obra de construcción, sin siquiera saber lo que era un alicate. Sin embargo, y por esas cosas de la vida, le dieron la oportunidad de trabajar como ayudante electricista hace siete años, y de ahí no paró más.
"Cuando pequeña nunca me imaginé que iba a trabajar en esto. Lo único que quería era estudiar y tener mi departamento, pero no se dio la oportunidad y tuve que salir al mundo laboral con los recursos que tenía, que son las manos y la inteligencia", asegura Velásquez.
Hoy la maestra ha adquirido experiencia gracias a los grandes compañeros y compañeras que ha tenido, quienes le han enseñado todos los secretos y truquillos de la electricidad. También relata que su pareja ha sido alguien fundamental, ya que también es electricista y la ha apoyado desde que se conocieron, coincidentemente cuando ella comenzó a trabajar en el rubro.
Pero sin lugar a dudas que la persona más importante en su camino dentro de la construcción ha sido su hijo, quien hoy tiene 15 años y día a día le da fuerzas para seguir luchando y aprendiendo.
"Él me hizo sentar la cabeza, me dio la fuerza para poder hacer esto. Si yo hubiera estado sola, quizás no habría trabajado en esto. Es quien me da la mayor fortaleza", expresa.
Mujeres empoderadas en la constru
Hace rato que las mujeres encontraron un importante lugar en el rubro de la construcción, y así lo cree Paulina Velásquez, quien ha sido testigo del destacado aumento de la cantidad de mujeres dentro de las obras desde que empezó a trabajar en ellas.
"Nos hemos dado cuenta que las mujeres somos perfeccionistas, porque nosotras siempre estamos encargadas de realizar, por ejemplo, los trabajos de tabiquería, los que deben quedar perfectos y nivelados. Damos la fortaleza del detalle al trabajo. Quizás haya maestros muy buenos y de mucha experiencia, pero nosotras somos más detallistas", indica Paulina.
Para finalizar, la maestra deja abierta la invitación para que las mujeres que se interesen en el rubro de la electricidad dejen de dudar y comiencen a capacitarse.
"Este es un trabajo super lindo. Aquí vas aprendiendo algo nuevo todos los días y vas pasando etapas. Quienes trabajamos en la construcción estamos presentes desde que comienza una obra hasta que termina, entonces se va viendo cómo va avanzando la edificación, y se siente un orgullo tremendo el decir que una trabajó y participó en esta obra", cierra.
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