Los últimos siete años han sido los más cálidos de la historia registrada y, debido a los efectos del cambio climático, la proyección para los próximos no es muy optimista.
La Tierra enfrenta un momento crucial debido a los efectos del cambio climático, la pérdida acelerada de la biodiversidad y la creciente contaminación. Diversos eventos climáticos extremos, como olas de calor, sequías y fenómenos meteorológicos impredecibles, se han vuelto más frecuentes en los últimos años.
De acuerdo a un informe del IPCC (2023), si no se toman medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la temperatura global podría aumentar entre 1,5°C y 2°C para 2030.
A esto se suma que los últimos siete años han sido los más cálidos de la historia registrada y las proyecciones para el futuro no son optimistas.
El jefe de carrera de Ingeniería Civil en Medio Ambiente y Sustentabilidad de la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO), Jorge Leiva, afirmó que el cambio climático está acelerando los desastres naturales en diversas partes del mundo, donde la mega-sequía y falta de agua afecta a millones de personas.
Por otro lado, Sebastián Fuentes, académico e investigador de la misma casa de estudios, señaló que el aumento de la temperatura está produciendo fenómenos meteorológicos que, junto con impactar al medio ambiente, también afectan a la salud pública y a la economía global.
En el caso de Chile, la mega-sequía que afecta a la zona central ha dejado a más de la mitad de las comunas de la zona sin acceso adecuado al agua. El embalse de Peñuelas, que es unas las fuentes hídricas más importantes del país, registró en 2022 solo un 1% de su capacidad.
“La tendencia sigue siendo preocupante, ya que este tipo de eventos extremos está convirtiéndose en una constante, y eso significa que estamos ante una crisis hídrica que amenaza a varias regiones del país”, advirtió Jorge Leiva.
La crisis ambiental también está afectando a la biodiversidad. Las poblaciones de vertebrados han disminuido un 69% desde 1970 y más de un millón de especies se encuentran en peligro de extinción, de acuerdo al informe de WWF, “Informe Planeta Vivo 2022”.
Según Leiva, la desaparición de especies como las abejas, que son fundamentales para la polinización de cultivos, “pone en riesgo la seguridad alimentaria a nivel global”. “Es una amenaza directa a nuestro bienestar”, advirtió.
Por otro lado, Chile también enfrenta problemas de contaminación y algunas de sus ciudades se encuentran entre las más contaminadas de Sudamérica, según el ranking IQAir, debido al material particulado fino que causa miles de muertes prematuras al año.
“La contaminación atmosférica no solo perjudica la salud pública, sino que también incrementa la mortalidad, especialmente entre los grupos vulnerables. Además, el retroceso de los glaciares y la deforestación continúan siendo problemas que agravan la escasez de agua y la calidad del aire en el país”, detalló Sebastián Fuentes.
Medidas urgentes
Frente a este complejo panorama, es importante tomar medidas inmediatas. Fuentes señaló, por un lado, que “debemos dejar de depender de los combustibles fósiles y acelerar el uso de energías renovables”. Sumado a esto, puntualizó que “es necesario repensar nuestra forma de consumir. No basta con reducir, reutilizar y reciclar; debemos expandir estas estrategias y rechazar lo innecesario, elegir productos duraderos y conscientes del impacto que generan”.
Por su parte, Jorge Leiva afirmó que el cambio debe ser colectivo y debe comenzar con acciones de cada persona. “Desde el uso de energías limpias hasta cómo manejamos nuestros desechos, cada acción cuenta para reducir nuestra huella ecológica”, precisó.
En el marco del Día de la Tierra, ambos especialistas de la UBO señalaron que esta efeméride debe ser un punto de inflexión. Por su lado, Jorge Leiva afirmó que “hoy más que nunca cada acción cuenta. Desde nuestras elecciones de consumo hasta cómo nos relacionamos con la naturaleza, todos debemos ser parte de la solución”. Mientras que Sebastián Fuentes hizo un llamado a la acción inmediata. “Es momento de pasar de la conciencia a la ejecución. La Tierra necesita respuestas hoy, no mañana”, afirmó el académico.
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