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Crítica de series: Rick and Morty vuelve más caótica y demente que nunca en su octava temporada

Tras la violenta caída de Rick Prime, la serie retoma su camino con nuevas aventuras multiversales cargadas de humor absurdo, drama existencial y algo de evolución para sus personajes. Max estrena este 26 de mayo los nuevos episodios que siguen tan ingeniosos y arriesgados como siempre.

La séptima temporada de Rick and Morty presentó un evento largamente esperado: la gran confrontación final contra Rick Prime, el antagonista central de la historia y el causante de todas las desgracias del Rick protagonista.

Sin embargo, pese a que Rick mató a golpes a su némesis a mediados de la temporada pasada, la serie rápidamente dejó en claro que nada había llegado a su fin y que estábamos insertos en un ciclo de insatisfacción, locuras multiversales y todo lo que puede impulsar a un genio que lo perdió todo, incluyendo el rumbo y el sentido de su vida.

En ese sentido, la octava temporada, que debuta este 26 de mayo en Latinoamérica a través del streaming Max, sigue adelante con aquella oscura y deprimente idea, impulsando no solo las locuras que la familia Smith debe afrontar, sino también abriendo el campo para la noción de que algo de crecimiento puede existir para los personajes.

De los 10 episodios, la prensa tuvo acceso a cuatro: el primero, titulado “Summer of All Fears”; el tercero, “The Rick, The Mort & The Ugly”; el cuarto, que llega bajo el nombre de “The Last Temptation of Jerry”; y el quinto, “Cryo Mort a Rickver”.

Cada uno de ellos presenta disparatadas aventuras, la mayoría no conectadas directamente con la historia central del multiverso animado, pero que ofrecen escenarios a los que los creadores sacan completo partido para impulsar su narrativa demente.

Por ejemplo, “Summer of All Fears” presenta una historia en la que Rick atrapa a sus nietos en una especie de Matrix, donde Morty y su hermana Summer deben pasar décadas atrapados para aprender una lección que sobrepasa cualquier límite.

En tanto, “The Rick, The Mort & The Ugly” es el único conectado con la historia central del multiverso, mostrando qué sucedió tras la destrucción de la Ciudadela, cómo algunos Ricks comenzaron a generar su propio escenario post-apocalíptico y qué pasa con los clones de Morty. Todo esto con secuencias de acción excesivas, sangrientas y explosivas.

Por su parte, “The Last Temptation of Jerry” es una historia irreverente y alocada que mezcla religión, extraterrestres, el Conejo de Pascua y el sexo, en el que probablemente es el episodio más divertido de todos los vistos; mientras que “Cryo Mort a Rickver” presenta una historia estilo heist movie sobre una nave espacial y la búsqueda de una fortuna. Y, claro, con más muertes, explosiones y demencias.

En base a esos cuatro episodios, desde ya se puede plantear que la serie sigue con un altísimo nivel de ingenio y un humor notable que mezcla inteligencia en sus conceptos y mucha tontera en su desarrollo. Pero en el camino de todo eso, que es justamente lo que uno espera de esta serie, también hay momentos que aprovechan de examinar a sus personajes. Y justamente eso es notable considerando que la serie ya tiene más de 70 episodios a su haber.

Mucho de lo anterior permite que la serie siga sintiéndose fresca y completamente innovadora, pero también logra que no se sienta estancada tocando las mismas teclas de siempre.

Rick Sánchez, por ejemplo, se mantiene en su estado de resignación total, pero hay elementos que logran profundizar en cómo sus acciones afectan directamente a sus cercanos, especialmente en lo que compete a Morty. Es decir, solo diré que en uno de los episodios sufre estrés postraumático y se enfrenta a la crisis de haber vivido como un adulto que también lo perdió todo, aunque sea de forma temporal.

En medio de todo eso, quizás lo más destacado es que la serie sigue siendo absolutamente arriesgada a la hora de aprovechar los conceptos más descabellados posibles para las aventuras que enfrentan sus personajes, lo que continúa posicionando a Rick and Morty como una de las mejores propuestas de animación de la actualidad en televisión.

Por eso solo queda remarcar que la serie no se siente estancada y logra incluso seguir indagando en los problemas de la relación central que impulsa sus historias: el agujero negro emocional que representa Rick para la vida de Morty, pero también la pequeña posibilidad de que ese vínculo, por más disfuncional que sea, permita momentos de evolución genuina.

Y eso sin duda da esperanza para que en el futuro haya aún más historias profundas que logren abrirse paso en medio de toda la locura. Eso, después de todo, también ha sido la mejor característica de la serie hasta ahora y nada de la nueva temporada hace pensar que no lograrán seguir en esa ruta.

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