El actor que dio vida a Jesús en la icónica película de Mel Gibson revela el precio físico y emocional de interpretar al personaje que transformó su vida para siempre.
A más de 20 años del estreno de “La Pasión de Cristo”, una de las películas más emblemáticas de la Semana Santa, el actor Jim Caviezel sigue siendo recordado por su interpretación conmovedora de Jesús de Nazaret.
Estrenada en 2004 y dirigida por Mel Gibson, esta cinta ha trascendido generaciones, convirtiéndose en un referente del cine religioso que invita a la reflexión sobre la vida, muerte y resurrección de Jesús.
La película, que retrata con gran crudeza las últimas horas de Jesús en la Tierra, desde la traición de Judas hasta su crucifixión, no solo dejó una huella profunda en la audiencia, sino que también marcó de manera indeleble la carrera de Caviezel, quien se comprometió plenamente con el personaje y sufrió las consecuencias físicas y emocionales de encarnar a una de las figuras más emblemáticas de la historia.
Un sacrificio físico y personal
Para Caviezel, asumir el papel de Jesús fue un desafío mucho mayor que la interpretación de un personaje en una película convencional.
El actor, conocido por su dedicación y entrega, sufrió múltiples lesiones durante el rodaje.
En una entrevista con The Hollywood Reporter, Caviezel confesó las dolorosas consecuencias físicas que enfrentó al interpretar la dolorosa pasión de Cristo.
“Mi hombro estaba fuera de lugar y se dislocaba cada vez que alguien golpeaba la cruz. Durante las escenas de la flagelación, me azotaron dos veces y terminé con una herida de 14 centímetros en la espalda. Además, mis pulmones estaban llenos de líquido y sufría de neumonía”.
Esta experiencia no solo fue un desafío físico, sino también un proceso de transformación personal.
La intensidad de las escenas, sumada al dolor físico, hizo que Caviezel se conectara profundamente con el personaje, lo que fortaleció su fe católica.
En varias ocasiones, el actor ha mencionado que el interpretar a Jesús fue una oportunidad única para fortalecer su relación con Dios, a pesar de los sacrificios personales que implicó.

Aunque “La Pasión de Cristo” fue un éxito rotundo tanto en taquilla como en recepción crítica, la película tuvo un costo personal para Caviezel.
En 2012, el actor admitió en una entrevista con el Daily Mail que el papel de Jesús le costó su carrera en Hollywood, pero a pesar de ello, no se arrepiente de haber interpretado a Jesús.
“Esta ha sido una oportunidad única para fortalecer mi fe”, aseguró, reconociendo el profundo impacto que la película tuvo en su vida personal.
Después de la icónica película de Gibson, Caviezel no consiguió un papel tan significativo en su carrera hasta varios años después.
En 2006, participó en “Déjà Vu”, una película de ciencia ficción junto a Denzel Washington, y en 2008, fue protagonista en “Outlander”, una película de acción y aventuras. Sin embargo, ninguno de estos roles alcanzó el mismo nivel de trascendencia que su papel de Jesús.

A pesar de las dificultades para encontrar roles destacados, Caviezel nunca se alejó completamente del cine religioso.
En 2018, protagonizó “Pablo: El apóstol de Cristo”, donde interpretó a San Lucas, uno de los seguidores más cercanos de Jesús, en una historia que retrata los últimos días del apóstol Pablo.
Aunque la película no alcanzó la misma magnitud que “La Pasión de Cristo”, reafirmó el vínculo del actor con la fe cristiana y su compromiso con proyectos cinematográficos de corte religioso.
Compromiso con la fe y la comunidad
Hoy en día, Jim Caviezel sigue vinculado al cine, pero también ha hecho de su fe un eje central de su vida y su carrera.
A menudo participa en charlas y eventos relacionados con la religión, utilizando plataformas como su cuenta de Instagram, en la que comparte mensajes de fe y esperanza.
A través de esta plataforma, Caviezel se ha convertido en una figura de influencia dentro de la comunidad cristiana, ofreciendo consejos espirituales y reflexiones sobre su vida y su relación con Dios.
Con el paso del tiempo, la figura de Jim Caviezel continúa siendo un referente, tanto en el cine como en la comunidad cristiana. A pesar de los altibajos en su carrera, su interpretación de Jesús en “La Pasión de Cristo” sigue siendo una de las más memorables en la historia del cine, una obra que no solo dejó una huella en la cultura popular, sino también en su vida personal.
El sacrificio físico y emocional que realizó para dar vida a este personaje, junto con su firme compromiso con la fe católica, lo han convertido en un símbolo de dedicación, entrega y perseverancia, especialmente en esta temporada de Semana Santa.
Y mientras muchos lo recuerdan por este rol trascendental, Caviezel sigue siendo un testimonio viviente de la importancia de mantener la fe, independientemente de los desafíos que la vida pueda presentar.