Cuando le preguntas a Fabián Venegas cómo se define, no es una tarea fácil. Podríamos partir por datos objetivos, como hablar de un creador de contenidos conocido como Faboco, con más de 111 mil seguidores en Instagram y 462 mil en TikTok.

Podríamos decir también que pertenece a la generación de los ñoños: fanático del anime, los juegos de mesa y, en especial, el rol, donde hace gala de sus habilidades creativas como dungeon master.

Podríamos también ser más tradicionales y definirlo a través de lo que hace: es comunicador audiovisual, pero lleva 12 años (la mitad de su vida) haciendo contenido para redes sociales.

También podríamos pensar en lo que hace y está haciendo: posee una productora de contenido para redes y actualmente está pensando en llegar al mundo del humor con una rutina de stand-up comedy.

O podríamos hablar de su vida personal, donde ha hecho pública su relación poliamorosa con Miki y Nina, también creadoras de contenido, generando un vendaval de reacciones en las redes sociales que habitan.

O mencionar su última aventura, cuando decidió abrir una cuenta para adultos en la plataforma Arsmate, que podría verse como una culminación de todo lo anterior.

Pero lo cierto es que para Faboco, todo este relato que para muchos parece inconsistente es, en realidad, una muestra de cómo las nuevas generaciones ven el mundo: un espacio donde navegan sin etiquetas, sin tapujos y donde él nos relata cómo ha sido el tránsito que lo llevó de una mesa de Calabozos y Dragones a convertirse en un representante de la liberación sexual de los geeks.

¿Cómo definirías tu nicho? ¿Es algo que te limita?

Creo que es difícil de definir. De chico nunca encajé en un grupo precisamente. Tenía amigos skaters, otros gamers, otros metaleros y músicos, pero nunca me sentí totalmente parte de uno solo, hacía de todo. Y siento que a mucha gente le pasó eso: no somos brillantes en nada, pero hacemos de todo. A ellos represento.

Amo lo que hago, amo los juegos de mesa, ser dungeon master y rolear, amo crear sketches, escribir chistes y hacer humor. Creo que logré conectar de una manera muy loca todo lo que amo y, al parecer, a mucha gente le gustó.

Y también parte de eso ha sido lo que compartes de tu vida amorosa, pensando en el estereotipo del ñoño al cual le cuesta conseguir siquiera una cita.

Claro, no es algo común ver a un ñoño que le gusta jugar con sables de luz, juegos de mesa y rol jactarse de tener una buena vida amorosa jajaja.

Por lo mismo, al conseguir pareja, se me ocurrió hacer contenido relacionado al mundo friki: referencias a Star Wars, situaciones de jugar algo o cosas por el estilo pero con mi novia. Y eso fue generando el comentario de “Como si esas cosas pasaran”.

Algunos teorizaban que mi pareja era mi amiga y que le pagaba para besarme en videos jajaja. Supongo que ese morbo dio frutos de algún modo.

Y ahora que más encima has hecho pública tu relación poliamorosa, ¿eso te ha alejado de tu público o te ha llevado a nuevos rumbos?

La gente quedó loca jajaja. Fuera de Chile esto es más común, como muchas otras cosas, pero acá somos más chapados a la antigua y conservadores. Se prefiere defender al infiel que al poliamoroso.

Mucha gente lo criticó y se fue, pero mucha otra llegó y le encantó. También hay quienes les da igual y solo me siguen y ya. Al final, siento que se creó un nuevo nicho y, para mi sorpresa, abrimos camino a muchas otras personas que comenzaron a comentar sobre su gusto por la polirelación. Incluso, algunos creadores comenzaron a subir contenido en relaciones de tres o buscando pareja.

Lo importante es que no me defino solo por esto. Yo solo muestro mi vida como es, hago humor de ello y supongo que contribuyo a normalizar este tipo de relaciones, ni más ni menos.

¿De quién fue la idea de abrir la relación? ¿Siempre partió así o es algo que se dio con el camino?

Yo empecé mi relación hace ya casi 5 años con Lamikicita. Venía de una relación muy tóxica y decidí, desde el inicio, comentarle que mi idea era una relación sana, donde compartiéramos ideas, proyectos y, sobre todo, que si queríamos probar cosas, lo hiciéramos juntos y sin tapujos.

Desde el principio hablamos sobre la posibilidad de ser tres, pero con el tiempo eso pasó de ser una idea a convertirse en una necesidad. Ambos sentíamos que queríamos a alguien más en nuestra vida, nos sentíamos solos, pero juntos.

No es que ella no fuera suficiente o yo para ella insuficiente, solo que no somos monógamos, queríamos a alguien más. Y entender esto para las viejas generaciones es difícil.

¿Y con el público más joven han encontrado más comprensión?

Creo que tampoco para las nuevas generaciones es algo tan normal. Dicen aceptar más cosas, pero en realidad no es tan así.

En las publicaciones que hacemos hemos visto a muchos cabros jóvenes, incluso influencers escribiendo cosas del tipo “Monogamia o muerte”, “Monogamia o bala” o “Qué asco el poliamor, llenos de ETS”.

Pero para el Mes del Orgullo, ahí están todos abanderados con la inclusión, dando estos típicos discursos en sus historias de Instagram.

Al final, esta generación está haciendo con el poliamor lo mismo que las antiguas generaciones hicieron con la homosexualidad. Y ojo, no se trata de practicarlo, pero al menos respetarlo.

¿Cómo decidiste dar el paso de sumarte al mundo de Arsmate?

La Nina y la Miki son creadoras de Arsmate y son secas en su pega. La manera en que generan ideas y hacen estrategias me motivó a crear mi propia página.

Algo de experiencia tenía, considerando que participaba con ellas en sus videos. Pero a veces tenía ideas de proyectos para mí y quería mostrarlos en algún lado.

Yo amo crear contenido y en Arsmate hago eso: subo más contenido, sin censura porque la plataforma lo permite, pero eso no significa que voy a dejar de hacer sketches, streams o preparar mi rutina de stand-up comedy.

Además, no creo que compita con ellas, al menos las estadísticas me muestran eso. Hemos logrado crear una buena base de comunidades que consumen los contenidos.

Algunos prefieren ver el video de uno de los tres, pero otros se suscriben a los tres, incluso se turnan mes a mes. Al final, estás viendo contenido diferente del mismo grupo, es un ganar-ganar para el suscriptor.

¿Cómo conviven todos tus proyectos? ¿Y ha significado tu llegada a las plataformas para adultos un alejamiento de algunas marcas?

Sí, tengo otros proyectos: Las Bananas del Infierno, que es nuestro equipo de creadores, y la misma productora. Próximamente se viene un stand-up.

No se me ha complicado mantener todo unido y funcionando. Siempre hay cosas que se escapan y cuesta mantener en pie.

Y sobre las marcas, obvio que muchas te tachan, pero si haces contenido +18, esas marcas no son tu público ideal.

Las marcas que me tachan no me interesan, y con las que trabajo, hacemos buenos contenidos juntos. Creo que uno no es menos creador por hacer contenido +18. No te define como creador completo, es solo una parte de ti.