Por qué las personas ya no quieren arrendar en Estación Central

Inseguridad y delincuencia: por qué las personas no quieren arrendar en Estación Central
Inseguridad y delincuencia: por qué las personas no quieren arrendar en Estación Central

La inseguridad ha desmotivado a miles de chilenos a residir en la comuna de Estación Central. Los corredores de propiedades revelaron el martirio que implica intentar arrendar o vender una propiedad en la zona.

Lo que antes era una comuna llena de vida y uno de los orgullos de la capital, con los años se ha convertido en un lugar donde los chilenos ya no quieren vivir. Los dueños y corredoras que manejan propiedades en Estación Central denunciaron que en el último tiempo, arrendar y vender se ha vuelto un martirio.

Así lo evidenció un reciente reportaje de La Tercera, donde una serie de trabajadores del rubro inmobiliario retrataron la compleja situación que vive la comuna: hay cada vez menos personas interesadas en vivir en la zona y su principal desmotivación es la inseguridad.

“Nosotras hemos tenido muchos problemas con esa comuna. Tenemos propiedades que llevan un año desocupadas. Es crítico”, relató Sofía Schumacher, corredora de Schumacher Propiedades, en conversación con el medio.

Inseguridad y delincuencia: por qué las personas no quieren arrendar en Estación Central. Foto: LUIS SEVILLA FAJARDO
Inseguridad y delincuencia: por qué las personas no quieren arrendar en Estación Central. Foto: LUIS SEVILLA FAJARDO

Por qué hay menos interesados en arrendar y comprar propiedades en Estación Central

“Tengo un departamento que está a la venta en Toro Mazotte y todavía no se puede vender. Y eso que está en buen estado. Estaba en $75 millones y bajamos el precio a $60 millones”, sostuvo Gonzalo Ibarra, corredor de Clarks Propiedades, en conversación con LT.

Tanto él como Schumacher apuntan a que las personas sienten temor por la inseguridad y delincuencia que amenazan las calles y avenidas de Estación Central.

“Tenemos algunas propiedades de inversionistas en las calles más peligrosas. Una vez nos enteramos por las noticias que pasó algo grave cerca de uno de los edificios que gestionamos. Por ejemplo, que encontraron un cuerpo. Entonces nos preocupamos mucho”, reveló la corredora.

Según el mismo medio, las cifras de Carabineros apuntan a que tan solo en el cuadrante 194, que cubre el sector de Toro Mazotte, en lo que va de este año se registraron 76 robos con violencia.

Pero los vecinos también denunciaron que incluso las bicicletas resguardadas dentro de los edificios son robadas y que pese a llamar a Seguridad Ciudadana, “no es mucho lo que se puede hacer”.

Inseguridad y delincuencia: por qué las personas no quieren arrendar en Estación Central. Foto: Carabineros
Inseguridad y delincuencia: por qué las personas no quieren arrendar en Estación Central. Foto: Carabineros

“A veces se instala la gente de seguridad en Toro Mazotte. Y ahí desaparecen todos los carritos afuera. Pero después, cuando se van, los ambulantes vuelven a aparecer. Y ellos no venden precisamente comida. De verdad que es casi para la risa, pero es así, lo he visto”, aseguró la corredora María Elena Oyarzún.

“Cerca del 40% de los departamentos de Estación Central están desocupados”, afirmó Cristián Garrido de S&C Chile Propiedades.

La desesperación de los propietarios y corredores los ha obligado a bajar los precios de alquiler significativamente. Un departamento de un dormitorio y un baño que solía costar $320.000, hoy se arrienda en $250.000.

Lo mismo sucede con departamentos más grandes, de dos dormitorios y dos baños: pasaron de costar $420.000 a $350.000 o incluso menos.

Estas bajas cifras complican a quienes deben pagar un dividendo y compraron los departamentos como forma de inversión, pues los bienes ya no se pagan “solos” mes a mes.

Inseguridad y delincuencia: por qué las personas no quieren arrendar en Estación Central. Foto : Andrés Perez
Inseguridad y delincuencia: por qué las personas no quieren arrendar en Estación Central. Foto : Andrés Perez

Por su parte, los corredores también viven una crisis. Los dueños han optado por contratar a más de un corredor, en un intento por encontrar arrendatarios rápidamente. De esta manera, los trabajadores pueden gastar tiempo en mostrar una propiedad, pero si otro colega consigue firmar el contrato, no recibirán ni un porcentaje de la comisión.

Sin embargo, Oyarzún revela otra arista: no es que no haya absolutamente ninguna persona interesada, sino que quienes quieren arrendar no cumplen con los requisitos mínimos que se solicitan para un contrato (liquidaciones de sueldo, registros de AFP, aval y renta acorde al mercado).

“La presión es mucha. Pero los propietarios están conscientes de que no podemos bajar los requisitos para arrendar. Porque, en el fondo, tú dejas a una persona ingresar a un departamento y puede pasar que, después, para sacarlo, tienes que hacerle un juicio o dejar que la persona se vaya con todas las deudas que deja. Entonces es mucho más peligroso. Puede traer muchas consecuencias entonces y eso lo tiene que asumir el propietario”.

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