“La estiramos lo que pudimos o lo que creímos poder pero… no hay más vuelta que darle”. Así parte el extenso mensaje que, vía WhatsApp, le escribió una mujer a su pareja en Argentina para concretar una ruptura amorosa, palabras que rápidamente se viralizaron en redes sociales.

Sucede que, en varios párrafos que apostaron por un estilo más bien lírico (incluso un tanto meloso), ella le decía al galán el cuestión que ya no quería seguir con esa relación: “Las mariposas en la panza se transformaron en incertidumbre y ansiedad”, le admitió ella. “Los pasos que daba segura hoy son un camino de tablones de madera agarrados con una soga a diez mil metros de altura y con viento en contra”.

“Te juro que me hubiese encantado ser de roble para no romperme pero soy de cristal y me quebré toda (...) No quiero juntar pedazos de mí que no merecían romperse”. Eso sí, “no te echo la culpa”, porque “gran parte es mi responsabilidad, seguramente”, admitió.

Así, el mensaje continúa largamente, con distintas analogías, metáforas y otras figuras literarias, para cerrar así: “Es hora de descansar de este buscaminas constante donde todo está explotado o a punto de explotar. Te juro que te quiero. Que nos quise con toda la ilusión del mundo. Y que ya no quiero más. Que ya no puedo seguir así. Que me tengo que ir. Te juro que te quiero. Pero me tengo que ir”.

Aquel mensaje, en principio, como habría sido de esperar, iba a quedar en el terreno de lo privado. Sin embargo, ella, de nombre Agustina, decidió compartirlo en su cuenta de Twitter, debido a la respuesta que recibió del varón en cuestión.

“Resulta que escribí un texto larguísimo para, de manera políticamente correcta, explicarle a él que lo estaba dejando”, explicó ella sobre su decisión. “Después de pensarlo y repensarlo, me armé de valor y se lo mandé”.

Ante aquel extenso mensaje, cuando el reloj marcaba las 8:50 de la mañana, él le contestó simplemente: “Buenasss, ¿una poesía?”, dejando en evidencia su desconcierto.

Por supuesto, la publicación rápidamente se viralizó, y los cibernautas reaccionaron de distintas maneras. Algunos criticaron al joven por la torpeza de su repuesta, otros se fueron contra la emisora del mensaje por publicar algo tan íntimo y, más encima, patear a su pinche por vía virtual; además, a otros no les gustó que el texto fuera más un alarde literario que otra cosa.

Sin embargo, como suele ser la tónica, rápidamente aparecieron quienes le restaron importancia al debate y se lo tomaron para la chacota, desatando una oleada de memes.

Revisa acá las reacciones

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