La Busquilla: la influencer chilena experta en ofertas que la rompe en redes sociales

La Busquilla
La Busquilla

Comenzó rateando cuando solo era una universitaria y ahora se convirtió en la reina de los datos baratos en redes sociales. “Ya no es vitrinear ahora es busquillear”, es su lema, y en cada publicación enseña a sus seguidores a estrujar hasta el último pesito. “Siempre lo vi como un hobbie para ayudar a las demás”, le contó a La Cuarta.

Si algo amamos como consumidores, además de las cosas gratis, es comprar eso que tanto queremos al precio más barato posible, y acá no importa cuántos ceros haya en la cuenta, las ofertas son literalmente monedita de oro. Y de eso sabe mucho Camila Woldarsky, conocida en redes sociales como La Busquilla. La joven de 32 años es experta en encontrar los mejores precios del mercado, especialmente en vestuario y maquillaje, y esos datos los comparte con su comunidad cibernética que ya suma 300 mil seguidores.

Bajo el mena “Ya no es vitrinear ahora es busquillear”, la influencer ha creado una carrera en el mundo del Internet sacándole jugo a su talento para olfatear lo bueno, bonito y barato. “Comencé en la universidad, como una era rata en esa época había que buscar ofertas y lo quería hacer como un bien común con las mujeres, que se vistieran o que compraran maquillaje de forma más barata”, confesó al diario pop.

Si bien, La Busquilla es reconocida por los mejores datos -desde marcas más pitucas hasta Aliexpress o tiendas inclusivas como Corona- ahora su carrera como creadora de contenido se ha expandido a compartir momentos de su vida y tips de viajes. “Nunca pensé que iba a crecer tanto, de hecho nunca lo vi como un negocio o trabajo, siempre lo vi como un hobbie para ayudar a las demás y hoy en día se ha vuelto mi principal fuente de trabajo”, reveló.

¿Qué hay detrás del éxito de La Busquilla?

No es un secreto para nadie que ser influencer en estos tiempos es una pega codiciada pero que no cualquiera la puede hacer, más allá del trabajo que implica, hay un factor clave, sí, ese mismo que le decían los jurados de Rojo a los participantes por allá en 2003: “el ángel”. Sin ese carisma que no se compra en ningún lado -y por ende, para el que no existen ofertas- no se puede hacer mucho. Y Cami tuvo el don de nacer con él, gratis.

Eso le permite conectar con la gente, porque es simpaticona, con una personalidad chispeante y fresca, no le da miedo usar colores vibrantes en sus looks y se zampa el completo entero y no solo para la foto en Instagram, y la gente se puede identificar fácilmente con ella porque tiene esa aura de ser de allá, de la galería, como dijo la Quintrala. Además es honesta, dice que entre sus reglas como su propia jefa está el no aceptar trabajar con una marca que no consuma.

“Tengo un filtro, existe un filtro, me gusta siempre dar los datos y ofertas de marcas que yo ocupe o que le guste más a mi comunidad, no acepto cualquier cosa, he rechazado campañas que no son de mi tipo porque no van conmigo”, señaló categórica. Y no es menor dejar pasar un jugoso contrato como influencer, es un lujito que no cualquiera se puede dar.

Como suele suceder en el ciberespacio, a Cami la han comparado con otras comunicadoras que también se dedican al rubro de los que le gusta gastar poco, como es el caso María José Castro, conocida como Lady Ganga, con quien comparte una historia super parecida, ya que ambas empezaron en esta área cuando recién estaban estudiando y tenían que hacer estirar las pocas lucas con las que cuenta un universitario promedio. Sin embargo, esto no es algo que a ella le preocupe, ya que asegura cada una brilla con luz propia “siempre me van a llegar comparaciones con las chicas, pero cada una con su estilo propio, siempre pasa eso”.

Ser rata está de moda

En @labusquilla, tanto en Instagram como TikTok, Camila ha tenido un crecimiento exponencial. “Antes subía ofertas no más, no recuerdo el video más viral, lo cierto es que muchas publicaciones se han hecho virales, pero es porque son buenos datos”, asegura confiada en la calidad de su contenido. “Aunque los outlets siempre le gustan mucho a la gente, y esos siempre se hacen muy virales”.

“Mi cuenta ha crecido bastante, porque imagínate, yo empecé en la universidad cuando era joven, ahora tengo 23 años…hemos crecido en conjunto con mi comunidad”, destaca y añade que en lo que más invierte es en ropa porque “¡amo la ropa! Me gusta mucho. Y también el sinkcare”. Esto último son todas las cremitas y tratamientos especialmente para el rostro.

“Todas las compras que yo hago y recomiendo, son mis mejores compras”, dice Woldarsky, especialmente en una fecha en que vivimos el Black Friday, y a semanas de Navidad. En estos eventos cibernéticos, y según su experiencia, lo que más buscan sus seguidoras son los datitos de “maquillaje, zapatillas y robots de cocina, de casa, ¡o sea, yo amo la herfried! Soy fanática y se lo recomiendo a todos”.

“Mi mejor tip es que no se vuelvan locos”, dice sobre las ventas especiales que se hacen cada cierto tiempo durante el año. “En un inicio, siempre revisen muy bien en todas las tiendas lo que quieren comprar, yo se que es una paja; y lo otro es que revisen por Internet los precios y las tiendas físicas, porque a veces cambian, así que comparen las dos”, finaliza.

Y es que ser rata -cuando hay que serlo- ya no es algo que se oculte porque te podrían mirar feo, sino más bien es astucia pura que está de moda, y la Busquilla es la que marca tendencia.

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