La CIA usó un sitio web de Star Wars para comunicarse con sus informantes

Según un reporte del sitio 404 Media, la agencia de inteligencia de Estados Unidos creó una serie de sitios web, aparentemente inofensivos, durante el inicio de la década pasada como fachada para comunicarse con informantes de zonas clave del mundo.

Según lo que nos ha enseñado Hollywood, el mundo del espionaje parece estar lleno de acción, lugares sofisticados y autos de lujo, pero en la realidad, un espía podría ser literalmente, un simple seguidor de Star Wars.

Así lo demostró una investigación realizada por Ciro Santilli y recogida por el sitio 404 Media, en donde se reveló una antigua estrategia de comunicación oculta creada por la CIA a través de la instalación de distintos sitios web los cuales aparentemente funcionaban como páginas de fanáticos y noticias, pero cuyo verdadero propósito era comunicarse con informantes alrededor del mundo, especialmente vinculados con países como Irán y China.

A diferencia de otras operaciones mediáticas, el objetivo de estos sitios web no era necesariamente el de compartir propaganda, sino que parecer sitios de información general y desde allí, comunicarse con los agentes a través de mensajes en clave. Así es como dentro de estas más de 800 páginas se encontraron sitios de fanáticos de Johnny Carson, sitios de ciclismo, de fotografía y el más llamativo, una página de fanáticos de Star Wars, llamada Star Wars Web, con información sobre las películas, juegos e incluso una tienda para comprar merchandising.

La idea detrás de este plan era desviar la atención si es que en algún momento se accedía a las páginas visitadas por los informantes, ya que en el papel, eran sitios web inofensivos.

Sin embargo, el plan no funcionó y de igual forma los gobiernos de Irán y China encontraron a los espías, desmantelando la fachada. Más de 20 personas murieron por culpa del fallo de este plan y otro número aún indeterminado terminó en la cárcel, lo que obligó a terminar con estos sitios, los cuales se mantuvieron perdidos hasta el día de hoy, cuando una serie de investigadores han estado usando herramientas de navegación para recuperar estas páginas y saber cómo es que se veían.

Un viaje a un pasado no tan remoto, ya que han pasado solo 15 años, pero que demuestra que realmente en la Internet no puede confiarse nunca de lo que se está viendo.

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