Frank Tavares pasó 22 años engañando a sus compañeras mientras vivía como 'Sor Margarita'.
La historia que protagoniza “Sor Margarita” parece sacada de una película, pero es completamente real y ocurrió en República Dominicana.
Frank Tavares pasó 22 años en un convento haciéndose pasar por mujer, luego de un error de las monjas que lo recibieron cuando era un niño.
A los cuatro años el menor perdió a sus padres en un accidente vehicular por lo que quedó a cargo de sus abuelos, quienes por razones económicas, lo entregaron al convento.
“Yo nací con un problemita, el órgano (reproductor) era muy pequeño e inclusive se confundían en aquel tiempo”, señaló Frank. Sin embargo, las religiosas lo aceptaron y, al verlo como una niña, lo trataron como tal. Así nació “Sor Margarita”.

Durante un capítulo del podcast “Esto no es radio”, Frank Tavarez contó detalles sobre su vida en el convento.
A lo largo de los años, Frank se fue adaptando a su rol en el convento, mientras su cuerpo experimentaba los cambios propios de la adolescencia. A medida que crecía, se dio cuenta de que algo no estaba bien, por lo que decidió consultar a un médico, según consigna El Heraldo.
Tras consultar a un doctor si es que Frank era hermafrodita, el experto negó el caso y le señaló que era un hombre. Confundiendo al joven, ya que había crecido pensando que era mujer.
Al enterarse de la verdad, Frank no se atrevió a revelar su verdadera identidad porque “no quería salir de ahí, era mi hogar, me sentía bien”, eso sí confesó no sentirse bien tras ocultar la información: “Me sentía culpable, que estaba engañando a gente que no se lo merecía”.

El amor por una de sus compañeras del convento marcó un punto de no retorno en su vida. Aunque sabía que su secreto ya no podía seguir oculto, comenzó una relación con ella.
Sin embargo, el hombre confesó haber tenido relaciones sexuales con varias de ellas quienes sabían de su “extraña” condición. “Vivían tocándome”, indicó Tavares.
A pesar de hacer todo lo posible para ocultar su verdadero sexo, como usar ropa que lo disfrazara y simular ciclos menstruales, señala El País, el rumor sobre su condición empezó a correr y finalmente esto provocó que lo sacaran del internado para ser trasladado a otro.
La relación con Silvia, la mujer que sería su gran amor, floreció fuera del convento, durante una experiencia laboral en una residencia.
“De la que yo más me enamoré, Silvia, ella me perseguía todo el tiempo allá abajo en el convento. Respetamos ese lugar, porque nosotros ya sabíamos que esa era una casa sagrada de Dios. Todo pasó en una experiencia por fuera del convento, luego, se corrió la voz”, confesó en entrevista con Sin Corte.
En 1979, tras ser confrontado por una exprofesora, Frank vio su secreto desvelado. Fue expulsado del convento y su vida dio un giro drástico.
Aunque Silvia le dio la noticia de que estaba embarazada de él, su relación terminó y nunca volvió a saber de ella ni de su hijo porque su familia “le metía cosas en la cabeza”, según contó.
La historia de Frank fue plasmada en su libro “La monja desvestida”, donde detalla su vida en el convento, su lucha con su identidad y los años de engaño.