Un reciente estudio revela que esta tipología lidera la oferta inmobiliaria en Santiago, reflejando profundos cambios demográficos y sociales en la forma de habitar.
Durante el primer trimestre de 2025, el mercado inmobiliario de la Región Metropolitana ha dado señales de estabilización con indicios de dinamismo.
Una de las claves de esta evolución está en una tipología que ha ganado terreno de forma sostenida: los departamentos de 2 dormitorios y 2 baños (2D-2B), que hoy representan el 30% de la oferta total en venta y arriendo, según datos de la consultora inmobiliaria Transsa.
Comunas como Santiago Centro, Ñuñoa, Macul y Providencia concentran buena parte de esta oferta, impulsadas por una demanda creciente que responde tanto a nuevas configuraciones familiares como a la búsqueda de rentabilidad por parte de inversionistas.
“El cambio demográfico ha sido silencioso pero muy consistente, y el mercado inmobiliario ya está respondiendo a esa nueva realidad”, sostuvo Esteban Jara, subgerente del área de estudios de Transsa.
En efecto, en las últimas tres décadas el tamaño promedio de los hogares en Chile ha disminuido de manera drástica: desde 4 personas por hogar en 1992 a 2,9 personas en 2024, de acuerdo con cifras oficiales.
Este fenómeno se explica en gran medida por la caída en las tasas de natalidad, que en 2024 anotaron una disminución del 11% en nacimientos, reflejando un país donde se requieren espacios más compactos, funcionales y adaptados a nuevas dinámicas de convivencia.
Inversión estratégica
Más allá de la demanda por vivienda principal, los departamentos 2D-2B se han transformado también en una alternativa de inversión estratégica, especialmente en comunas con alta rotación de arriendo.

Según el informe de Transsa, la rentabilidad promedio en zonas como Independencia y Quinta Normal bordea el 4,2%, pudiendo superar incluso el 4,8% en otros sectores, lo que convierte a esta tipología en una opción atractiva para inversionistas que buscan estabilidad en un mercado aún en fase de recuperación.
Más allá de las cifras del mercado, la preferencia por esta tipología habitacional refleja un cambio profundo en la forma de vivir de los chilenos.
El tradicional monoambiente o el departamento de un solo dormitorio ha perdido fuerza frente a opciones que ofrecen mayor privacidad, comodidad y flexibilidad para familias pequeñas, parejas jóvenes o personas que teletrabajan.
En este nuevo escenario, según afirma Transsa, los departamentos 2D-2B se perfilan como el estándar del hogar contemporáneo, alineándose con las necesidades de un país que está redefiniendo su forma de habitar y proyectar su futuro.