Tres días antes de los Premios La Junta, el sitio de radio ADN entrevistó a Lyon la F. En esa nota dijo, premonitoriamente, sobre su nominación: “Más que un trofeo físico, es una medalla que se cuelga en el alma”.

El 18 de diciembre Franco Rodríguez (22) se ganó el premio a “mejor rookie del año”, aunque no asistió a la premiación.

En radio Activa, contó cuál fue el momento exacto donde se dio cuenta que su carrera había despegado.

“Solté la canción Deseo y las primeras horas del lanzamiento fueron como cualquier lanzamiento anterior. Hice unas stories y me dormí. Me acuerdo que desperté y tenía más visitas de lo normal y eso fue un aviso, de lo que se iba a venir”, comienza.

“Después solté Deja que el mundo se acabe con Melodía del hampa y la reacción fue inmediata. Siempre he lanzado música sin pensar “este tema va a pegar”, aunque siempre lo hago desde un lugar positivo, pero en ese momento no tenía tan claro que pudiera explotar de una forma tan cuática. Y podría decir que desde esa canción me instalé en el mapa de manera más certera”.

Otro momento es uno que Rodriguez tiene enmarcado en su Instagram.

“Presentarme en el Vibra Fest y ver a la gente cantando, coreando, fue un momento hermoso. Lo más parecido a soñar despierto. Desde el momento que salí al escenario y vi a toda la gente me vino esa nostalgia de recordar que estaba viviendo algo que siempre soñé. Me acordé de estar detrás de la pantalla con esa ansia de querer comerse el mundo. De hacer música y romper un escenario. Verse de pronto lográndolo es bonito, porque al final uno verifica que se pueden cumplir los sueños después de todo”.

“Empecé a sentir un gusto musical, porque mi familia es de músicos, mi padre hace cumbia ranchera, tropical, pero a mi me gustaba el reggaeton, me obsesioné con la película de Daddy Yankee”, cuenta el joven artista a nuestro medio.

“Una vez en la feria estaba con mi mamá y yo quería un CD, pero mi mamá no me lo podía comprar, entonces el niño que los vendía me lo regaló, ahí venían canciones de Daddy Yankee, Ñengo Flow, Yadiel. Lo escuchaba todo el dia, cantaba y bailaba frente al espejo, soñando con lo que está pasando ahora”.

“Qué tengo que hacer de Daddy Yankee es mi canción favorita de la vida, porque cuando la escuché me enamoré de los ritmos. A mis compañeros les gustaba más Cosculluela, por el chanteo y malianteo, pero yo siempre fui amante de la melodía y los ritmos pegajosos”, cuenta.

Con esa canción incluso ganó bailando para un concurso de alianzas, recuerda. “Escucharla ahora me lleva a ese tiempo”, dice. Entonces teoriza por este comeback de sonidos ligados al reggaeton antiguo: “Hay una nostalgia, mientras uno escuchaba esas canciones vivió cosas que a uno lo marcaron. Escuchar estos sonidos te lleva a esos momentos, pero también hay una búsqueda de refrescarlos, hay una inspiración en esa escuela, pero con un sello novedoso”.

“Me costó llegar a mi nombre definitivo”, cuenta el artista que antes trabajaba cargando camiones en Coquimbo. “Un compañero de trabajo me ayudó, yo era productor y cantante, en ese entonces y me llamaba L Franco pero no pegaba”.

“Con mi compañero nos saludabamos siempre wena mi lion, mi leon, en esa época ya me gustaba mucho Yadiel, mi flow se asemejaba, quería algo de ese estilo, un dia el compañero me dice ya fuiste a colación Lyon la F, y quedé como ooh, esa tarde fui al estudio y dije que ya no era L Franco sino que era Lyon la F, super serio. Nadie se rió. Y quedó, sentí que por fin podía ser yo, creo que ese fue el momento que empezamos a hacer música en serio”.

La cuarta región tiene una fuerte presencia en el universo de artistas urbanos. A Drefquila, Nicko OG, El Menor, Floyymenor y los hermano Cris y Tobal MJ, ahora se suma Lyon La F.

“Así como salí yo ahora, van a venir muchos más. Conozco a varios artistas de Tierra Blanca, Las Compañías, Coquimbo, que son bien certeros. La región tiene mucho talento. Hay muchas ganas de surgir, pero quizás las posibilidades de encontrar productores o desarrollar proyectos audiovisuales no son las mismas que en Santiago, donde el movimiento es mucho más grande”.

Detrás de cada cantante pegado hay un gran productor. En este caso se trata de Nacho G. Flow. “Con el Nacho más que como productor y artista también tenemos una conexión como si fuéramos hermanos de sangre, nos conocemos de hace bastante tiempo”, contó en radio Activa.

Ahí agregó: “Además compartimos esa pasión en el estudio, pensamos en hacer un hit que quede histórico, que se escuche para siempre, compartimos esa vibra”.

Sobre su presente, el cantante reflexiona: “Haces pocos meses era todo muy distinto a lo que es ahora, en términos de oyentes, de reconocimiento, de mensajes de apoyo y presentaciones en vivo. Antes yo cantaba sin esperar que el público se sepa las canciones, ahora la gente sabe que canción voy a cantar antes que empiece, esos son logros que llegan al corazón, es muy bonito”.

“El 2026 quiero empezar con un EP, con otros ritmos pero la misma esencia. Mi plan es superar las expectativas de la gente”, adelanta.