Drew Struzan, el legendario artista detrás de algunos de los afiches más reconocibles del cine moderno, murió el lunes a los 78 años.

La noticia fue confirmada a través de su cuenta oficial de Instagram, donde se informó que el ilustrador “expresó muchas veces la alegría que sentía al saber cuánto se valoraba su arte”.

No se informó la causa exacta de su muerte, aunque en abril se había confirmado que Struzan padecía Alzheimer desde hacía un tiempo. Su partida marca el fin de una era en la que los afiches de cine eran verdaderas piezas de arte.

Struzan irrumpió en Hollywood con el encargo del afiche para la reestreno de Star Wars en 1978, un trabajo que lo catapultó como uno de los artistas más solicitados del medio.

Desde entonces, su trazo se volvió inseparable de los grandes títulos de las décadas de los 80 y 90.

Entre sus obras más emblemáticas se cuentan los carteles de Indiana Jones y el templo de la perdición, Volver al futuro, The Shawshank Redemption y Coming to America, entre más de 150 producciones para las que aportó su inconfundible estilo.

El último trabajo de Struzan fue un afiche especial de Star Wars: The Force Awakens, cerrando así el círculo con una obra que siempre lo marcó. De hecho, para las ediciones especiales de Star Wars en los noventas, el arte de Drew Struzan definió a los afiches de ese relanzamiento.

En todo su trabajo, marcado por su gran dominio expresivo de los rostros, Struzan lograba encapsular la esencia de las películas en piezas consideradas como verdaderas obras de arte pop.

Ese tipo de obra en la actualidad está completamente ausente de la industria cinematográfica, ya que los estudios tienden a aprobar pósters digitales para el marketing de las películas.

Pero es ese mismo contexto el que en las últimas décadas ha mantenido en alza la obra de Struzan, ya que sus trabajos inmortales siguen siendo parte importante de varias de las películas más populares de los últimos 50 años.