La nueva bestia compacta creada por Asus es una demostración de toda la potencia que hoy puede llegar a tener un computador portátil, pero contar con lo último en tecnología viene asociado a un precio que lo hace inalcanzable para la mayoría de los jugadores.
Pieza por pieza y número por número, el ROG Strix Scar 18 de Asus es el mejor computador gamer que existe en el mercado. Esto, considerando la palabra mejor como el más capaz de toda la oferta que existe hoy para el segmento de videojuegos no solo en Chile, sino que en el mundo.
El Strix Scar 18 está armado y diseñado para ser lo que todos aspiran a ser, pero que nadie puede en realidad. Su procesador es un Intel Core Ultra de última generación con 24 núcleos y su tarjeta gráfica es una GeForce RTX 5090 de NVIDIA, que es la versión para móviles de la tarjeta gráfica más avanzada del mundo. ¿RAM? 64 GB de fábrica. Y todo a su alrededor está construido para sacarle provecho a esta tripleta ganadora de rendimiento gamer: desde su pantalla brillante y dinámica, su teclado responsivo y, por supuesto, su enorme chasis creado no solo para que se vea bonito en el escritorio, sino también para almacenar y mantener en la temperatura ideal a este equipo.

Y comencemos a hablar justamente de su tamaño, porque el Strix Scar 18 es una bestia tanto por dentro como por fuera. Se trata de un equipo de 18 pulgadas y más de 3 kilos de peso, por lo que si bien es un notebook, no está diseñado precisamente para ser transportado todos los días, sino que como un equipo que quizás quieras mover dentro de la casa, sacar de vez en cuando para llevar a casa de amigos o como un equipo con el poder de un estacionario pero con una huella mucho más reducida de espacio.
Ahora bien, para la calidad de componentes que trae y los resultados que logra, sobre todo al correr videojuegos, creo que el tamaño de 18 pulgadas es ideal para poder jugar de cerca y no necesitar de un monitor externo para apreciar detalles. Sabiendo eso, Asus equipó al computador con una pantalla de primera clase: un panel Mini LED con 240 Hz tasa de refresco, una resolución de 2.5 K, 1200 nits de brillo máximo, y lo mejor de todo, compatibilidad con contenido HDR, que en su conjunto logran a veces olvidarnos de que no es un panel OLED, lo cual de todas formas no se extraña tanto al ver el nivel de brillo que alcanza.

Este chasis de 18 pulgadas extendido permite que, por ejemplo, tengamos un teclado numérico completo para manipular el equipo y un trackpad que si bien funciona, seamos realistas, de todas formas vamos a cambiar por un mouse gamer, si por algo este es un computador pensado para jugar. Y también para verse con estilo mientras se hace. El ROG Strix Scar 18 tiene dos detalles estéticos que lo hacen salir de la norma: el primero es su panel AniMe Visión, ubicado en la parte trasera del computador y que es una serie de luces LED blancas que pueden animarse con textos e imágenes configurables desde un panel de control. Y el segundo es una tira de luces RGB que va por debajo del equipo y que sí, no podemos negar que hace que destaque mucho, sobre todo de noche. No es algo que vaya a hacer correr mejor tus juegos, pero sí hace que la experiencia se vea extra luminosa.

Lo que sí hará que tus juegos corran mejor es la tremenda tarjeta RTX 5090 de NVIDIA con la que viene equipado este computador. Es el único laptop en el mundo en estos momentos que la posee y si bien es una versión reducida tanto en tamaño como en uso de energía de su codiciada y tremenda hermana mayor, los resultados son realmente increíbles y nunca vistos en un computador de su formato. Hablamos de un computador portátil que puede correr todos los juegos que existen hoy en Ultra y con framerates totalmente jugables.
En juegos competitivos y con la máxima calidad de imagen, por ejemplo, logré rendimientos estables sobre los 300 cuadros por segundo, mientras que en títulos más exigentes como el Indiana Jones, en Ultra y Ray tracing activado, logré tasas de velocidad de entre 60 cuadros por segundo, con caídas a los 50 dependiendo de la acción. Todo esto, por supuesto, con el modo Turbo del equipo el cual se obtiene solo al mantener enchufado el equipo, porque desconectado la verdad es que no llega a durar mucho, hablamos de unas 3 horas e incluso menos si es que jugamos algo muy demandante.

Ahora bien, volvamos a Indiana Jones un momento porque 60 cuadros por segundo inestables en Ultra no suena muy alentador, pero eso es porque estoy contando la mitad de la historia. El secreto mejor guardado de la 5090 es el DLSS 4, la cuarta iteración del sistema creado por la compañía para usar Inteligencia Artificial para mejorar la gráfica y el rendimiento de los juegos. Lo que hace, a grandes rasgos, es que toma una imagen nativa de una resolución menor y la amplía hasta llevarla a una imagen que puede ser 4K o, en caso de este laptop, 2.5K.

DLSS 4 es capaz de generar con IA, 15 de cada 16 píxeles que vemos en pantalla en los casos más extremos, pero por lo general la intervención, sobre todo en equipos poderosos, no es tanta. El resultado son juegos que alcanzan altas resoluciones a la vez que rendimientos que superan los 60 cuadros por segundo y se acercan al nuevo estándar de 120 cuadros por segundo en juegos como Fortnite, por ejemplo, en su última versión con efectos de luces y sombras. El resultado es mejor que cualquier versión de consola, por ejemplo.

Y si bien los ojos más busquillas podrán darse cuenta de los artefactos que se generan con el uso de DLSS para mejorar el rendimiento de los juegos –como por ejemplo con textos en la distancia, sombras y sobre todo los cabellos de los personajes– mi experiencia probando a fondo la tecnología es que en realidad mientras uno está jugando, no se da cuenta, y para mí en lo particular que siempre he preferido jugar con mejor performance que calidad, los resultados de esta máquina son realmente irreales para el tamaño que tiene.
Y aunque hay una parte de la base de usuarios que quizás no le agrade el hecho de recurrir a “píxeles falsos” para mejorar el rendimiento, lo cierto es que, por ahora, es la mejor solución que hay para obtener gran rendimiento optimizando mejor los recursos y cada año se irá viendo aún mejor. Pero claro, quienes quieran ver lo que realmente puede hacer una 5090, deben optar por la versión de escritorio (aunque buena suerte encontrándola).

Cosas que no me gustaron de la construcción del producto es que toda la ventilación, apoyada por 3 ventiladores y una cámara de vapor 3D, que funciona muy bien, está dedicada en un 100% a la parte trasera del computador, lo cual puede ser que efectivamente ayude a que el enfriamiento del equipo sea más eficiente, pero elimina la posibilidad de tener puertos en la parte trasera del laptop, algo que para estos equipos que son más estacionarios que portátiles, siempre funciona bien.
Pero más allá de eso, el ROG Strix Scar 18 de ASUS es literalmente lo máximo que hoy podemos pedirle a un notebook gamer: en rendimiento, estética y hasta en detalles como por ejemplo el sistema para acceder al interior del equipo para cambiar algunos componentes y realizar mantenciones sin tener que sacar tornillos. Es el peak de performance, diseño y usabilidad en un computador gamer y para acceder a ello, por supuesto que el precio que hay que pagar también es de lujo.

Hablamos de 5 millones y medio de pesos, lo cual asemeja más al Strix Scar 18 a ese auto de lujo que sorprende cada vez que pasa por la calle y que solo unos pocos pueden tener. Y está bien que sea así.
El mundo del gaming no necesariamente requiere que todos los juegos se vean siempre en Ultra, con máximo rendimiento posible y listo. Hay quienes se conforman con que sean divertidos, otros con la comodidad de enchufar una consola en el televisor y no tener que lidiar con Windows y otros también encuentran placer en optimizar un PC para que corra juegos con el mínimo posible.
El Strix Scar 18 está en un extremo del péndulo, uno que ya extraño vivir cada día pero que sé que no me corresponde. Bienaventurados los que puedan invertir para quedarse con uno de ellos, pero hoy el gaming tiene tantas formas de disfrutarlo que si bien este es el tope al que puedes aspirar en el notebook, no es la única opción que existe.