Probamos los cuatro primeros juegos que recibirán actualizaciones para funcionar de mejor manera en la nueva consola de Nintendo, para ver que es lo que realmente pone en la mesa la compañía para sacarle el jugo a su nuevo equipo.
Dicen que es malo juzgar a un libro por su portada o en este caso, a un teléfono por su diseño, pero en el caso del Xiaomi 15 Ultra, su apariencia es algo que nos sirve mucho para entender la ambición que tiene la compañía por posicionar a su producto más que como un smartphone, sino que como una cámara como las de antes.
Redoblando los esfuerzos del año pasado, cuando se estrenó este diseño en el mercado chileno con la llegada del Xiaomi 14 Ultra, el 15 Ultra no tiene problemas en ir contra la corriente. Mientras el resto de la industria apuesta por tener cámaras en espacios reducidos y estilizados, que ojalá dejen mucho espacio para maniobrar, el Xiaomi 15 Ultra aloja su módulo de 4 cámaras traseras dentro de un círculo que ocupa cerca de 1/3 de la superficie, solo para darle una apariencia de cámara fotográfica clásica.

Y para reforzar aun más esa idea, el modelo de este año cuenta con un diseño que incluye: el nombre de la compañía en un logo que se lee solo de manera horizontal, un ícono especial, estilizado como las antiguas cámaras Leica donde dice “Ultra” y una superficie que es metálica por un lado y por debajo de un fino cuero vegano, para que al usarla ya no solo se vea, sino que a veces hasta se sienta como una cámara portátil antigua.
Esta decisión de diseño es una declaración de principios, pero a la vez el mejor resumen de lo que podemos esperar del Xiaomi 15 Ultra, una versión muy similar, con pocas pero claves cambios en su funcionamiento y sobre todo, en su imagen.
Pero antes de hablar de las cámaras, pongamos un foco en todo el resto de que trae este teléfono, porque lo cierto es que un flagship a estas alturas tiene la obligación de funcionar bien en todos sus aspectos, pero más difícil que eso es justificar su compra frente a su muy similar modelo anterior.

Colocados frente a frente, los avances del Xiaomi 15 Ultra frente a su predecesor no parecen ser muchos. Ambos poseen una pantalla de 6,7 pulgadas con la misma resolución, mismo brillo y mismos 120 Hz de tasa de refresco. Ambos vienen en su forma base con 512 GB de almacenamiento y 16 GB de RAM y ambos son capaces de tener carga ultra rápida de hasta 90 watts con el cargador indicado.
Hasta este punto uno podría decir que se trata del típico caso de tomar un celular ya probado como exitoso y hacerle unos pequeños retoques.
Pero esos pequeños retoques en realidad importan mucho. El primero es el procesador: se trata del Snapdragon 8 Elite en vez del Snapdragon 8 Gen 3 del año pasado. Sí, es el procesador que le sigue en la línea premium de Qualcomm, pero eso es bastante: de partida, el equipo ya no se calienta tanto como el del año pasado, algo que en su momento se le atribuyó al procesador.

También es un procesador mucho más eficiente con las tareas de IA, y considerando que el teléfono viene con un botón configurado para llamar a Google Gemini y en las mejoras en fotografía, es algo que se nota.
Pero lo que más se nota y se agradece, es que sin aumentar ni un gramo de peso ni romper el diseño, el equipo tiene una batería de 6.000 mAh, mil más que el año pasado. Y eso, para un equipo con el que principalmente estarás tomando fotos, es muy preciado.

El incremento en vida útil del equipo se nota bastante, y ahora sí puede llegar al final del día para usuarios exigentes como uno, y un poco más de un día para uso ligero. La unión de una mayor batería y un procesador mucho más inteligente que el del año pasado logran que una de las principales críticas que le encontré al Xiaomi 14 Ultra ahora haya desaparecido.
Algo que debemos tomar en cuenta porque, al analizar lo más importante del teléfono, sus cámaras, las novedades, al menos en los números, también son difíciles de contar.
De hecho, de las cuatro cámaras traseras, solo hay una distinta al año pasado: La cámara principal es la misma, el lente Telefoto es el mismo y el Ultra Gran Angular, es prácticamente el mismo, salvo por sus valores de apertura focal, que pasaron de F 1.8 a F 2.2.

El lente periscópico, ese con el que se alcanza el mayor Zoom, es el único que de verdad creció, ya que pasó de 50 Megapixeles (el estándar de toda la línea) a los 200 Megapixeles aunque, curiosamente, su capacidad de acercamiento disminuyó de 5x a 4.3x.
Algo que difícilmente se nota, pero está ahí. La explicación tiene que ver mucho con el tema de este año, que es la IA, y es que finalmente se optó por fotos más grandes en el periscopio para poder analizarlas y hacer mejores “recortes” para cuando le pidamos a la cámara ir hacia el zoom digital.

Y es que finalmente es el software más que el hardware el que manda en este teléfono, y todas las mejoras que uno puede ver en los resultados de las fotos de este año, pasan por las mejoras que la IA hace en postproducción y no por el lente.
Si uno lo ve fríamente, los resultados del Xiaomi 14 Ultra son más puros y los del Xiaomi 15 Ultra buscan esa misma pureza, pero con un poco de ayuda del mundo de la IA, ya sea al detectar objetos, sacar imágenes en movimiento y luego, por supuesto, editarlas.
Y allí es donde uno tiene que preguntarse a sí mismo dónde está el valor de lo que quiere: un equipo con una gran cámara que solo unos pocos puedan aprovechar u otra que hace que alcanzar buenos resultados estén más al alcance de todos.

En ambos casos igual existe un modo de foto “Pro”, con el cual se puede seguir ajustando los parámetros de las fotos como uno quiera. Pero claro, el 90% de la gente utiliza su cámara de celular como algo rápido, que no requiera pensar, y en ese sentido, la ayuda de la IA te permite llegar al resultado de una foto que se vea “como una Leica”.
Y eso también es algo que quiero destacar, ya que, si bien utiliza IA como todo el resto, la gracia del Xiaomi 15 Ultra es que sus resultados no son genéricos.

Su alianza con Leica sigue siendo un sello distintivo que le da a sus imágenes un tono mucho más realista, un acercamiento de colores más opacos, menos saturación ni verse como “Filtro”, y eso es algo que me gusta mucho.
La cámara del Xiaomi 15 Ultra no me gusta solo por ser de gran calidad, sino porque sus resultados son muy distintos a toda la oferta que hoy ofrece el mercado, donde pareciera ser que colores chillones y alto contraste es igual a una mejor foto.
Pero también es cierto que la distancia con respecto al modelo del año pasado no es tan amplia.

Es el típico caso de un teléfono que es bueno y que al año siguiente mejora lo suficiente como para garantizar un número más alto, pero manteniendo todo lo posible para no aumentar en gastos.
Y de cierta forma está bien, es la forma en la que opera la industria, y no hay nada más que hacer con ello.
Si solo te interesa por el resultado de sus fotos, la verdad es que el Xiaomi 14 Ultra basta, y en cierto sentido es más auténtico si pensamos que está menos intervenido por la IA.
Pero el ajuste en la batería de este nuevo modelo, su procesador y su diseño mucho más acabado, hacen que si no tienes ninguno de la serie y estás pensando en llevarte un equipo donde lo primero es la imagen, el 15 Ultra no hará que necesariamente tomes las mejores fotos, pero sí serán las que más se alejan a lo que hoy dicta el algoritmo.